Historia Tamborada Nacional

HISTORIA OFICIAL DE LAS JORNADAS NACIONALES DEL TAMBOR Y BOMBO. Origen y evolución

Por Guillermo A. Paterna Alfaro
Y la colaboración de Juan Enrique Morcillo Sánchez

Este artículo está tomado –revisado y actualizado- del publicado en la Revista oficial de las Jornadas Nacionales celebradas en Tobarra en 2000, bajo el título “De Mula 83 a Tobarra 2000”.

Desde la sobriedad del norte a la alegría del sur muchos son los lenguajes que hablan los tambores y bombos de España, lenguajes que comenzaron a encontrarse por vez primera en Mula en 1983.

Gracias a la idea de unos cuantos muleños, los pueblos y ciudades tamborileros de España hemos dejado de sentirnos ombligo del mundo cada uno por su lado para sonar en conjunto cada año con más fuerza.

Lo que empezó como una simple demostración de lo que se entendía por “tambor” en varios pueblos y ciudades de España con el paso del tiempo devino en una concentración masiva de amantes de los instrumentos semanasanteros por excelencia: el tambor y el bombo.

Hoy, pues, las Jornadas Nacionales de Exaltación son cita fija para todos, y cada año ese pedazo de España entusiasta del Tambor y Bombo de Semana Santa converge en un verdadero clamor.

Cómo surgen las Jornadas

¿Quién se iba a imaginar que una aventura que comenzó en Mula terminaría siendo un acontecimiento multitudinario que aglutinaría miles de tamborileros de toda España unidos en sus corazones a través de tambores y bombos?

Realmente la magia existe. La hemos visto reunirse en quince ocasiones, en las manos, palillos, tambores y bombos, pero, sobre todo, en los corazones y almas de miles de tamborileros, tamboristas y judíos de todos los pueblos tamborileros de España.

Sólo la magia, en conjunción con el esfuerzo de un puñado de pueblos que sienten y viven la auténtica tradición tamborilera, han podido transformar lo que nació en Mula en 1983 como una aventura, en una verdadera congregación de masas, aunando corazones que laten juntos al compás del tronar de tambores y bombos.

Desde Mula 83 a Tobarra 2000 van a ser quince las veces en que nos hayamos encontrado en un mismo lugar. En aquella ocasión acudieron cinco pueblos tamborileros, en Tobarra han sido llamados a la cita veintiuno. En Mula 83 participaron únicamente los miembros de las delegaciones oficiales. En Baena 1999 fuimos miles. Todo ello nos lleva a plantearnos una serie de interrogantes:

¿Qué ha ocurrido desde entonces? ¿Qué pueblos han venido participando en las Jornadas? ¿Cuáles han sido los hitos que han marcado la evolución del evento que nos reúne año tras año?

En este sencillo artículo intentaremos dar respuesta a esas preguntas, entre otras. No pretendemos sino hacer una reflexión sobre la evolución de las Jornadas de Exaltación en estos, casi, 18 años. Una reflexión que no llega a historia, ni siquiera a crónica. No es este lugar ni disponemos de los recursos materiales y temporales que son menester para llevar a cabo un relato histórico del evento.

Sirvan, pues estos datos como apuntes para lo que habrá de hacerse algún día con los medios necesarios, así como de introducción para un estudio más completo de todo lo que rodea a las Jornadas, y que, sin duda, habrá de llevarse a cabo algún día.

Iremos recorriendo en este artículo los distintos lugares donde se han celebrado las Jornadas, falta, por tanto, (y somos conscientes de ello), una visión más global del fenómeno, así como de determinados aspectos del mismo que aparecen en varias ediciones. Nos queda mucho por ver, como el por qué de la denominación de las Jornadas, que en Mula 83 fueron bautizadas como “Muestra del Tambor” y en Híjar “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo de Semana Santa”, un estudio de los pueblos participantes, la composición e historia de la Comisión Nacional de las Jornadas y muchas curiosidades y fenómenos que han surgido al calor del acontecimiento, como la entrañable “Asociación Baenense de Amigos de las Jornadas”, “Los Aferraos” (que incluso llegan a editar sus propios carteles), y “La Reventona”, sin duda ejemplos a imitar.

Haremos mención en el encabezamiento de cada edición, del nombre oficial que se adoptó en cada caso y de los acontecimientos que consideramos más relevantes. Hemos procurado ser lo más rigurosos posible, pero seguramente algo se nos habrá quedado en el tintero, pedimos públicas disculpas por ello.

Antes de seguir con el relato de lo que ha sido estas últimas quince Jornadas, quisiéramos hacer un par de precisiones a modo de reconocimiento.

Las Jornadas de Exaltación del Tambor y Bombo no son el único acontecimiento que aglutina todos los años a un conjunto de pueblos tamborileros. Existen al menos dos que lo vienen haciendo de forma regular en el Bajo Aragón. El 5 de septiembre de 1970 se reúne en Alcañiz, a iniciativa del Hijarano Mariano Laborda Gracia, la Junta Coordinadora de la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón, y desde 1976 se inician las Jornadas de Convivencia que unen todos los años de manera rotatoria a los nueve pueblos componentes de la misma.

Diez años antes, en 1966 se celebró en Híjar el primer Concurso de Tambores y Bombos que también reúne desde entonces de manera ininterrumpida un número variable de participantes de pueblos de la comarca bajo-aragonesa y de otros lugares de la España tamborilera, entre ellos Tobarra, como ciudad invitada, fuera de concurso.

Justo es reconocer a ambas iniciativas el mérito de ser éstas las primeras oportunidades que unen pueblos tamborileros en fraternidad y convivencia, pero también es justo reconocer que las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y Bombo han supuesto la confluencia de todos los pueblos tamborileros del país, sin desmerecer el importantísimo papel que desempeñan todos estos eventos pues siempre es bueno sumar armonía y amistad.

Las Jornadas de Exaltación nacieron en Mula, Hellín les dio nombre y forma, Moratalla les dio colorido y nueva vida, Tobarra e Híjar les dieron continuidad y sentimiento, Alcora les insufló aires de mascletá y banda de música, Baena las transformó en fenómeno de masas, Teruel las paseó por calles rebosantes de arte, Mula y Hellín las retomaron y les dieron un nuevo impulso, Alcañiz las vistió de tercerol y cariño, Moratalla las acogió de nuevo en su seno y como una madre las alimentó de nuevo con roncos sonidos, Andorra las ofreció al Cristo de los Tambores y Bombos, Baena las rehizo de sabor aceite de oliva virgen y aquí están otra vez en Tobarra dispuestas a redoblar y tronar con el sonido de miles de tambores y bombos venidos de toda España.

Esto es, pues, lo ocurrido desde que alguien en Mula tuvo la más que genial idea de reunirnos a todos en 1983 hasta que nos hemos visto, de nuevo, en Tobarra 2000.

El origen: Mula 1983.

I Muestra del Tambor (18 de Septiembre).

A estas alturas nadie discute el origen de las Jornadas. Después de estos 18 años, lo de menos es el nombre.

Como se ha dicho, y ahora entramos en los detalles, fue en la ciudad de Mula (Murcia), 18 de Septiembre de 1983, coincidiendo con las Fiestas Patronales del Niño. Un inicial encuentro llamado I Muestra del Tambor, con vocación interregional a tenor de los cinco pueblos invitados, además del anfitrión: los albaceteños Agramón, Hellín y Tobarra, Andorra (Teruel) y Moratalla (Murcia), aunque la villa aragonesa no estuvo presente porque, tras recibir la correspondiente invitación y varios contactos personales, problemas de organización propios surgidos a última hora les impidieron viajar hasta la ciudad murciana.

Cualquier iniciativa tiene nombres concretos y en la que nos ocupa, para ser rigurosos y justos en los reconocimientos, nuestras indagaciones nos han llevado hasta el padre de esta criatura - ya ha alcanzado la mayoría de edad- que nació por idea de un muleño amante del tambor, como no podría ser de otra manera: Diego Cervantes Díaz, futuro fundador y primer presidente de la Asociación de Tamboristas de Mula.

Su idea fue muy bien acogida por el Alcalde de aquella ciudad, Bibiano Imbernón García y a partir de ahí empezó la aventura.

Como única documentación se editó un pequeño cartel con dibujo alusivo, de 43 por 31,5 cm., y una escueta octavilla con la relación de pueblos participantes y el programa de actos.

Programa que se desarrolló en sólo aquel día: por la mañana recepción en el Ayuntamiento, con entrega de recuerdos típicos de Mula.

Había la posibilidad de exponer el tipismo (vestuarios, instrumentos, fotografías…) de los pueblos que se dieron cita, pero sólo Tobarra lo hizo con una amplia muestra de tambores y diverso material ilustrativo. Fue en un local cercano a la Casa Consistorial. Los lujosos tambores provocaron gran expectación entre el numeroso público que acudió a la improvisada Exposición.

Se registró aquí la que, quizás, sea la primera anécdota de las Jornadas: un señor quedó asombrado ante la riqueza artesanal de aquellos tambores y después de una concienzuda observación de los mismos exclamó:

-“¡Qué tambores más preciosos!, ¡lástima que sean para chiquillos!

(El diámetro más frecuente de un tambor tobarreño es de 38 cm., frente a los 60 ó 70 de Mula y Moratalla)

Por la tarde, los miembros de cada delegación con sus respectivos atuendos y tambores participaron en un Pasacalles que discurrió por las calles Emeterio Cuadrado y Ortega Rubio. Eso sí, hubo que esperar a que antes pasase una carrera ciclista.

Tras el desfile llegó la “Muestra de los distintos toques” en la Plaza del Ayuntamiento. El presentador iba dando un breve relato de las costumbres y significado del tambor en cada localidad participante.

También, en este momento, se hicieron públicas las bases del “Concurso de Ideas para la elaboración de un Monumento al Tamborista”.

Al finalizar los toques, las autoridades locales y autonómicas (estaba presente Enrique Escudero de Castro, Consejero de Industria, Tecnología, Comercio y Turismo de la Comunidad Autónoma de Murcia) y el Alcalde de Tobarra (Miguel Guerrero Perona), invitado por el de Mula, hicieron entrega de una placa conmemorativa a los representantes de los cinco grupos.

En la organización, la Concejalía de Artesanía, Turismo y Festejos del Excmo. Ayuntamiento de Mula, junto con la gestión personal del ya nombrado Diego Cervantes Díaz, uno de los principales artífices y alma de aquella I Muestra del Tambor, celebrada bajo el patrocinio de la Consejería citada y la Caja de Ahorros Provincial.

No hubo más. Pero la esencia de lo que serán las futuras Jornadas ya se había dado en Mula: Recepción-Exposición-Desfile-Acto Cultural-Toque del Tambor.

Eran los primeros redobles entremezclados, los que encendieron la mecha del sentimiento tamborilero entre los que tuvimos la suerte de participar en tan sencillo y emotivo primer encuentro con el Tambor como protagonista.

Porque sí, fui testigo de aquello. Fue un honor y un privilegio poder vivirlo y contarlo, de primera mano, años después. Documentar aquel evento ha servido para acreditar suficientemente el nacimiento de lo que será un gran acontecimiento nacional que cada año se renueva con ímpetu denodado.

Es de justicia reconocer a Mula como la cuna de las Jornadas.

HELLÍN 1986.

I Jornadas Nacionales de Exaltación al Tambor (14, 15 y 16 de Marzo).

Así lo entendió Hellín, ciudad de honda tradición tamborilera, cuando, tres años después, anunciaba la celebración de las I Jornadas Nacionales de Exaltación al Tambor.

Tuvo Hellín el acierto de recoger la idea que nació en Mula, desarrollándola con más amplitud y medios, dando forma al programa de actos que, con las naturales variaciones, ha llegado al momento actual, incluyendo el nombre de estas magníficas reuniones entre los tamborileros de España.

Con la denominación de Nacionales se quiso, sin duda, abrir la participación a otras zonas tamborileras del país. Y así, los pueblos invitados fueron Calanda, Alcañiz, Híjar, Baena, Tobarra, Moratalla y Mula.

Pero Mula no estuvo en estas Jornadas. Su ausencia fue muy comentada. Quizás un desacuerdo o sorpresa con la numeración. Diferencias por esos pequeños matices: las primeras en Mula, pero en Hellín las primeras nacionales.

Tampoco la villa aragonesa de Calanda respondió a la invitación.

En Hellín, por primera vez, el programa de actos se va a desarrollar en dos días. El viernes 14 de Marzo, en el Teatro Victoria “Jornada Literario-Musical de Exaltación al Tambor” con intervención del Aula de Percusión del real Conservatorio Superior de Música de Madrid dirigida por D. José María Martín Porras y D. Javier Benet

A continuación, un representante de cada ciudad invitada hizo una glosa de lo que es el Tambor en las respectivas localidades.

En este acto no estuvo presente Baena.

Pero coliblancos y colinegros sí participarían, el sábado 15, en la “Demostración de toque de Tambor”, junto a Híjar, Alcañiz, Moratalla, Tobarra y Hellín. Sería en el coso taurino hellinero. No hubo desfile previo, sí lo habría, ya dentro de la Plaza de Toros, de las bandas de tambores y cornetas de la Semana Santa hellinera.

Tanto viernes como sábado hizo la presentación Ángel Valverde Mascuñán.

En el programa de actos, recogido en un díptico, se incluyó el Pregón semanasantero a cargo de Pilar Sena, en la Iglesia parroquial de la Asunción.

Se editó un cartel anunciador con dibujo en color.

En la organización, la Asociación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa, bajo el patrocinio de la Junta de Comunidades, Diputación Provincial, Ayuntamiento de Hellín y Cultural Albacete.

MORATALLA 1987.

III Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor (3 y 4 de Abril).

En 1987 Moratalla organiza las que llamó III Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor. Las razones de este ordinal hay que buscarlas en un reconocimiento implícito del encuentro tamborilero celebrado en Mula. Evidentemente, en Moratalla era la tercera vez que se reunía el Tambor, aunque el calificativo de nacional arrancara en Hellín.

Para la pequeña historia de las Jornadas, y por los motivos expuestos, queda aclarado por qué no aparecen las II.

Diez son los pueblos participantes, porque de Aragón vienen cinco, más Agramón, Hellín, Mula y Tobarra. Ausencia notable la de Baena.

El programa se desarrolló en los días 3 y 4 de Abril, siendo el primero de ellos para el “Acto inaugural y Concierto”, en el restaurado Teatro Trieta, a las 20 horas.

En este mismo local se instaló una Exposición de Tambores y otros elementos alusivos a la tradición de los pueblos participantes. Fue el día 4, y por la tarde de ese mismo día “Concentración de Tambores y Pasacalles” de los tamborileros oficiales. Delante de cada delegación van niños moratalleros ataviados con túnicas y portando la tablilla con el nombre de los pueblos. Desde el Ayuntamiento hasta la Glorieta.

Al finalizar el desfile, la “Muestra del Toque del Tambor en cada localidad”.

Desde Mula, Hellín y Tobarra se desplazaron numerosos acompañantes.

En la Comisión organizadora, además del Alcalde y Concejal de Cultura, varios miembros de la “Tertulia Cultural Hisn Muratalla”.

Estas mismas personas son encargadas de trasladar, en sus coches particulares, a los representantes hasta los alojamientos y restaurantes.

Se editó un cartel (reproducido también en tarjetas postales), cuyo autor es José Ramón Limonchi, y un tríptico, ilustrado por José Rogelio Fernández, con información de los pueblos participantes, en el que José Ludeña decía:

“... El intercambio entre hombres procedentes de tan diversos lugares como aquí se dan cita, no pueden servir más que para un mutuo enriquecimiento, que debe tener continuidad en ediciones posteriores...”

El presupuesto de estas Jornadas fue sufragado por la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia y el Ayuntamiento de Moratalla.

Tobarra 1989.

IV Jornadas Nacionales del Exaltación del Tambor (4 y 5 de Marzo).

Tobarra asumió el compromiso de dar continuidad a las Jornadas y por ello, al año siguiente, en 1988 pretendía montar los actos en el mes de Agosto, para hacerlas coincidir con las Fiestas patronales. Diversos contratiempos –sobre todo por el periodo vacacional- desaconsejaron su realización en esas fechas, por lo que las IV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor se celebrarían en Tobarra en 4 y 5 de Marzo de 1989.

La Comisión organizadora, al frente de la cual estaba el Alcalde, Francisco Peña Gómez, diseñó un completo programa de actos. Se contó con la colaboración de la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades.

Por primera vez se editaba un folleto de 24 páginas, con datos sobre Tobarra, costumbres y Semana Santa, fotografías en blanco y negro de todos los pueblos participantes y una breve reseña de cómo viven el tambor.

El cartel anunciador, de 84 por 60 cm. a todo color, fue encargado al pintor catalán Xavier Noguera. De él, en tamaño reducido, se imprimieron 4.000 adhesivos.

La participación fue la más alta hasta entonces. Quince fueron los pueblos intervinientes, anfitrión incluido. Por primera vez asistían los nueve pueblos de la Ruta Tamborilera del Bajo Aragón, más Agramón, Hellín, Mula Moratalla y Baena. Sólo Cuenca no respondió a la invitación.

Se nombró un servicio de guías a cada delegación.

El sábado 4, tras la Recepción oficial en el Ayuntamiento, la Comida de Hermandad y una vista turística a la ciudad, se hizo el Desfile de participantes oficiales.

En el Cine Avenida se abrió una gran Exposición de la Artesanía del Tambor, en la que todos los pueblos participantes aportaron su propio material.

En el mismo local, abarrotado de público, el Acto Cultural, conducido por José Mª Hurtado y con intervención de todos los representantes, entre ellos varios Alcaldes. Actuó la Banda “Unión Musical Santa Cecilia” de Tobarra.

En la llamada Cena de la Amistad las delegaciones se entremezclaron para fomentar el intercambio. La Orquesta Afro-Kan amenizó la velada.

El domingo 5, Pasacalles y Concierto por bandas locales y foráneas, tanto de tambores y cornetas como de música. Y en la Avenida de la Constitución, el Acto de Exaltación, bajo un sol casi veraniego. Al finalizar, un amplio intercambio de regalos.

Junto a las autoridades locales y provinciales, el Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha José Bono Martínez y el Consejero de Industria, Comercio y Turismo de la Diputación General de Aragón, Luis Acín Boned.

La Comida de Clausura y la entrega de una bolsa, por parte de la organización, con diversos recuerdos de Tobarra, a cada miembro de las ciudades participantes se puso fin a estas Jornadas, cuyo entramado organizativo y esquema de actos sirvió de base a posteriores sedes.

Las Jornadas de Tobarra tuvieron amplio eco en los medios de difusión. Y a partir de ellas se celebrarán ininterrumpidamente.

Podemos concluir que Mula, Moratalla, Hellín y Tobarra instituyen, diseñan y consolidan las Jornadas.

HIJAR 1990.

V Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo de Semana Santa (24 y 25 de Marzo).

Ya en Tobarra Híjar expuso su deseo de organizar la siguiente ronda, una vez que se supo que a Aragón le correspondía la organización de las próximas Jornadas.

Y en Híjar (Teruel), el 24 y 25 de Marzo de 1990, sería las V Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo de Semana Santa, denominación que aparece por primera vez, aunque a partir de aquí ya no se perderá la palabra Bombo.

En la organización, además del Excmo. Ayuntamiento, El C.I.T. del Cuadro Artístico-Semanasantista que celebra el 50 Aniversario de su fundación por D. Mariano Laborda Gracia.

Aparte del cartel anunciador y programa de actos, se editó un folleto ilustrado con fotografías a color de todos los pueblos participantes.

De estas V Jornadas llama la atención la gran participación de pueblos tamborileros: 29 fueron los invitados, quedando finalmente en 26 los que intervinieron. Entre los ausentes, Logroño y Caspe, que, hasta ahora, no han participado en ninguna de las Jornadas.

Registramos algunos cambios y novedades en el Programa oficial.

El sábado por la tarde, en la Iglesia Parroquial, el Acto de Exaltación (llamado antes Acto Cultural) con intervención, entre otros, de la Escolanía San Agustín de Zaragoza y, como centro del programa, el Pregón a cargo del famoso periodista Matías Prats Cañete. El Consejero Luis Acín declaró abiertas las V Jornadas.

Tras la cena en la Casa del Hijarano, “Concentración en la Plaza de la Villa de todas las representaciones de tamborileros, acompañantes y cuantos quieran sumarse con túnica, tambor o bombo, para a las doce de la noche “ROMPER LA HORA”.

El desfile que siguió, por primera vez tenía carácter abierto. También participaron los “Rosarieros-Despertadores”.

A las 3 de la madrugada (se alargó por el cambio horario) se impuso el silencio para el descanso, como así se indicaba en el programa.

El domingo 25, por la mañana, “Acto de Hermanamiento -lo que hasta entonces conocíamos como acto de exaltación- con presencia y actuación de todas las representaciones”.

Por la gran participación el acto, con los toques de tambor y bombo, se alargó excesivamente.

La “Comida de Familia” estuvo amenizada por el Grupo de Jota del Pastor de Andorra. Allí se entregó la Medalla y el Diploma de las Jornadas a todos y cada uno de los participantes.

Alcora 1991.

VI Jornadas Nacionales del Tambor y Bombo (23 y 24 de Febrero).

Aunque en un principio se previó que las sextas Jornadas se celebraran en Baena, la coincidencia el año 1992 con la celebración en Sevilla de la Exposición Universal hizo que la ciudad andaluza solicitara la permuta por el año siguiente. Así pues, correspondió a Alcora la celebración de las siguientes Jornadas, llegando, por vez primera a la Comunidad Valenciana.

Desde un principio la organización se marcó el objetivo de dar a las Jornadas un ambiente enteramente Valenciano y a fe de que lo lograron.

Fueron invitados a participar en las Jornadas todos los pueblos que lo hicieron en las de Híjar del año precedente -excepto Logroño, Caspe, Ariño, Chiprana y Lécera-, más Alcira y Piera que lo hicieron por vez primera, siendo un total de 26 las delegaciones participantes. Fue muy notable la ausencia de Alcañiz. Tampoco acudiría Borriol, pero sí lo hizo Valderrobres que no figuraba en el programa.

Correspondió la organización al Excmo. Ayuntamiento de la Villa de Alcora y se contó con el patrocinio de la Generalidad Valenciana, de la Excma. Diputación Provincial de Castellón y del Excmo. Ayuntamiento de Castellón.

El sábado 23 por la tarde se recibió a todos los grupos participantes en el Ayuntamiento y a las cinco se inauguró la “1ª Muestra Antológica de Ceramistas Alcorinos” con una amplia exposición de lo más representativo de la ciudad de la cerámica.

Una hora después tuvo lugar en la Plaza de España el acto de presentación de los pueblos participantes y la lectura del pregón a cargo de D. Alfonso Zapater, redactor jefe del “Heraldo de Aragón”. Participaron en el acto, la “Colla de Dol¬çainers de Castelló”, la Rondalla l´Alcalatén de Alcora y la “Agrupación Musical l´Alcalatén de Alcora”.

El acto contó con la intervención del Alcalde de la Villa D. Vicente Sanz Juan y fue clausurado por el Presidente de la Generalidad Valenciana D. Joan Lerma.

Tras la cena de hermanamiento, tuvo lugar una concentración de tambores y bombos en la Plaza de la Iglesia para “Romper la Hora”, acto que se desarrolló a las 24 horas del sábado tras la Bendición de Tambores y Bombos, a cargo del Párroco rector de la villa D. José Membrado Gali.

Después de la “Rompida” los tambores iniciaron una procesión hacia el calvario, encabezada por la “Cruz de los Apóstoles y Afarolados”.

A la llegada se disparó un castillo de fuegos artificiales realmente monumental, a cargo de la Alicantina Pirotécnica Costa Blanca ganadora de importantísimos premios. Esta fue la primera ocasión en que se lanzó un castillo de fuegos de artificio en unas Jornadas de Exaltación.

Tras el castillo bajaron tambores y bombos hasta el Ayuntamiento y, a pesar de que el programa prescribía silencio y descanso, nos consta que, también por vez primera, grupos de tamborileros estuvieron tocando toda la noche.

A las diez horas del domingo 24 comenzó el Acto de Exaltación, al final del cual la misma pirotécnica que lanzó el castillo la noche anterior, disparó una “mascletá”, por primera y única vez en unas Jornadas, en los “Jardines de la Villa”.

Cabe decir como datos destacados, que se elaboraron carteles, una completa revista de 52 páginas, con información de todos los pueblos participantes y, como corresponde a la Ciudad de la Cerámica, un bellísimo azulejo conmemorativo, con la imagen del Cristo del Calvario, que se entregó a todos los miembros de las delegaciones oficiales. Como dato curioso, podemos añadir la circunstancia de que se invitara a la localidad barcelonesa de Piera, cuyos tambores y bombos no acumulaban más que unos meses de “tradición” no habiendo participado nunca, hasta entonces, en una Semana Santa.

Al igual que dos años después, en Teruel, las Jornadas no fueron “de Exaltación”, apelativo que habría de recuperar el año siguiente.

LA COMISION NACIONAL

A partir de las V Jornadas celebradas en Híjar, y ante la enorme participación de pueblos tamborileros -ciertamente con grandes diferencias en cuanto a tradición, antigüedad y arraigo del tambor- se empezó a temer por un crecimiento excesivo y se vio la necesidad de fijar criterios.

El 21 de Julio de 1991 y el 1 de febrero de 1992 se reunían en el Hotel Cenajo (Moratalla) representantes de Mula, Hellín, Moratalla y Tobarra, ciudades que ya habían celebrado Jornadas, y de Baena, que organizaría las siguientes.

Los llamados “Acuerdos del Cenajo” darían lugar a la creación de una Comisión Nacional de la Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo, y se redactaron las bases por las que habría de regirse.

Sería en 1993, en Mula, cuando se nombró la primera Junta Directiva eligiendo para el cargo de Presidente al baenense Antonio Mesa Sevillano.

En 1996, en Moratalla, se reeligió la Junta y de nuevo sería en Albacete, Septiembre de 1999, la tercera reelección, confirmando a Mesa como Presidente. En una última reunión celebrada en Tobarra el 27 de Noviembre pasado se eligió a Julio Garrido Ramos, de Baena, como Secretario de la Comisión, cargo que ostentaba el tobarreño Vicente Merino Gómez, miembro nato de la misma junto a Antonio Jiménez Jiménez (Hellín), Diego Cervantes Díaz (Mula), Ramón Fernández López (Moratalla) y Manuel Guijarro Nucete (Baena), presentes en los “Acuerdos del Cenajo”.

Pertenecen a esta Comisión Nacional representantes (en número de 2 a 3) de los pueblos y ciudades donde se han celebrado Jornadas -con la excepción de Teruel- más el Presidente de la Ruta bajo-aragonesa del Tambor y el Bombo.

Baena 1992.

VII Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (4 y 5 de Abril).

Baena quiso aprovechar los vientos favorables que del emblemático año 1992 soplarían por toda España y de un modo muy especial en Andalucía, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla.

Es así como las VII Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo viajaron hasta esta encantadora ciudad cordobesa que nos recibía con la exquisitez de su aceite y la alegría del fino, junto a la vistosidad de los judios, los famosos “Coliblancos” y “Colinegros”, tamborileros únicos en cuanto a formas y atuendos, sin parecidos al resto de participantes en las Jornadas.

Los actos del programa oficial se desarrollaron el 4 y 5 de Abril.

El sábado por la mañana, viaje a Córdoba para visitar la Mezquita.

Por la tarde visita a la Casa de la Tercia-Museo de Semana Santa y Exposición de motivos tamborileros de los pueblos participantes, en la Casa de la Juventud.

El Pregón de las Jornadas se hizo al aire libre, en la Plaza de la Constitución. Intervino el Consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Manuel Suárez Japón. El Pregonero fue Miguel Salcedo Hierro, de la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba.

Pero en este momento se presentó algo que no estaba previsto: la lluvia, que deslució el acto e impidió la actuación del Cuadro de Baile de Concha Calero.

Pero nadie estaba dispuesto a que la lluvia impidiera tocar el tambor. Oficialmente a partir de las 8 de la tarde se autorizaba el toque. Era la primera vez que podía hacerse antes del Desfile. Por libre. Y se hizo. La tarde seguía lluviosa.

El Desfile oficial discurrió por un largo trayecto que incluía el casco antiguo de Baena. Participaron, además de las ciudades invitadas, las Hermandades de Tambor Ronco, Centurias Romanas y la Cuadrilla de Sayones. Todos ellos de Baena, que puso sus Turbas de Judíos al final, como es costumbre.

Después del Desfile, a las 12 de la noche, por el Arcipreste D. Juan Huertas Palma, Bendición de Tambores y, en la Plaza de la Constitución, “Echar las Cajas” (especie de Rompida).

Tras ello, el toque de tambor quedó autorizado hasta la cinco de la madrugada. Tamborileros, tamboristas, bombos y acompañantes visitaban los Cuarteles baenenses, disfrutando ampliamente de la hospitalidad de las cuadrillas de judíos y del Cuartel General de Albaceas.

A la mañana siguiente, y ante el temor por la posible lluvia, se cambió el escenario de la Exaltación o Exhibición de Toque de Tambor que debía tener lugar en la Plaza de la Constitución, trasladándose el mismo a un local cerrado, (los salones de la Cooperativa Olivarera “Ntra. Sra. De Guadalupe”) al que buena parte del público no pudo acceder por problemas de espacio, pero el acto fue transmitido en directo por el canal local de Televisión, paliando así los inconvenientes del cambio. Esta fue la primera vez que una emisora televisaba en directo el Acto de Exaltación.

Como viene siendo habitual, la Comida de Clausura puso el punto y final a las VII Jornadas. Amenizó el Grupo Rociero “Salvador Muñoz”.

La participación fue muy alta, y de los 27 pueblos y ciudades que aparecen en el Programa Oficial sólo faltó Zaragoza. Registramos en él la presencia de Albendín (pedanía de Baena) por primera vez y la notable ausencia de Urrea de Gaén.

Con el mismo formato que en Tobarra, Híjar y Alcora, se editó un folleto a todo color, cartel y adhesivos.

En la organización, además del Ayuntamiento, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, bajo el patrocinio de la Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Caja Provincial de Ahorros de Córdoba.

Teruel 1993

VIII Jornadas Nacionales del Tambor y el Bombo de Semana Santa (13 y 14 de marzo).

El año 1993 correspondió a la capital turolense la responsabilidad de la organización de las siguientes Jornadas.

El Ayuntamiento encargó a una empresa la organización de los actos, aunque la participación en los mismos de los ciudadanos de Teruel no fue por ello menos importante.

La Casa del Tambor de Teruel tuvo también un papel fundamental en la organización, contando con el patrocinio del Gobierno de Aragón, de la Excma. Diputación Provincial de Teruel y del Excmo. Ayuntamiento turolense. También colaboraron con el evento la Caja de Ahorros de la Inmaculada, Ibercaja, la Caja Rural de Teruel y Hermanos Sánchez Andrés.

Las Jornadas comenzaron el sábado por la tarde con la recepción a los grupos participantes, tras la cual se inició una visita turística por la impresionante ciudad mudéjar.

El pregón de las Jornadas tuvo lugar a las seis y media de la tarde del sábado en el Pabellón de la Plaza San Juan, a cargo de D. Luis del Val Velilla. Cerró el acto la Polifónica Turolense.

Tras la Cena de Hermandad en el Colegio “Santa Emerenciana”, se produjo una concentración de tambores y bombos en la Plaza del Torico para participar en la “rompida de la hora”, en la que, al igual que en años precedentes, podía participar todo aquél que vistiera túnica y portara tambor o bombo.

Inmediatamente después se inició el desfile de los pueblos participantes por una deslumbrante Ruta Mudéjar, que incluía la Catedral y terminaba en la Plaza del Torico.

Al terminar la procesión tuvo lugar en el Pabellón que se instaló en la Plaza de San Juan, la Fiesta del Tambor, hasta altas horas de la madrugada, a pesar de que el programa prescribía silencio de 5 a 10 horas del día 14.

El último día de las Jornadas la lluvia fue protagonista, hubo que trasladar la Exhibición de los Toques de Tambor al Pabellón de la Plaza de San Juan, en lugar de la Plaza del Seminario, posibilidad perfectamente prevista por la organización.

Para poner punto y final a las VIII Jornadas, en la comida de clausura actuaron el Grupo de Jotas “Ciudad de los Amantes” y el Grupo de la Casa de Andalucía.

Como hechos más destacables y novedosos de estas Jornadas cabe citar: la desaparición de la palabra “Exaltación” del nombre oficial, que volverá a retomarse en ediciones siguientes, la participación, por vez primera, de la recién creada Asociación Baenense de Amigos de las Jornadas, que tanto y tan bueno dará que hablar en adelante y el número de pueblos invitados, veintinueve, que es, junto con el de Híjar, el máximo hasta la actualidad, si bien al final no acudieron Calamocha, Cella, Piera ni Zaragoza.

Aunque no se elaboró una revista, la organización de las Jornadas hizo un cartel anunciador, y un programa con forma de tríptico.

Mula 1994.

IX Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (12-13 de marzo).

Recayó el año siguiente en la localidad murciana de Mula la tarea de organizar las Jornadas, sería, pues allí donde por vez primera una sede anterior repitiera experiencia.

El evento fue organizado por el Excmo. Ayuntamiento de la ciudad y la Asociación de Tamboristas de Mula, contando con la coordinación de su presidente Gabriel Pedro García López y bajo el patrocinio de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, la Caja de Ahorros del Mediterráneo y Cajamurcia.

23 fueron los pueblos y ciudades invitados, descolgándose de la cita turolense, Egea de los Caballeros y Pina de Ebro, que no volverían a participar en las Jornadas siguiendo un criterio basado en la antigüedad de la tradición tamborilera, reduciéndose, en la medida de lo posible, la excesiva duración que requería el Acto de Exaltación para dar cabida a tantos participantes.

El programa de actos se abría el sábado a las once con la recepción de los pueblos participantes por los guías y posterior visita a la ciudad.

A las dos de la tarde, el Ayuntamiento de Mula dio la bienvenida oficial a la Comisión Nacional y a los representantes de los pueblos, inaugurándose una exposición sobre el Tambor, tras lo cual tuvo lugar la tradicional Comida de Hermandad.

A las seis de la tarde, el Diputado Regional, D. Esteban Egea Fernández impartió el Pregón de las Jornadas en la monumental Plaza del Ayuntamiento y a su finalización, comenzó el desfile con todos los pueblos participantes con dirección a la Plaza del Asilo.

Para que los distintos grupos pudieran conocer las costumbre muleñas se programó una cena informal, de tapeo por las Peñas y tascas de la ciudad.

A las doce de la noche, se concentraron los participantes en la Plaza del Ayuntamiento para, siguiendo la tradición muleña, (la llamada “Noche de los Tambores” a las 12 de Martes Santo) empezar a tocar al unísono tras la orden del cornetín. Dado el enorme número de participantes resultó casi imposible acallar el estruendo, pero el acto, al fin, pudo llevarse a cabo.

El programa de actos no prescribía silencio, por primera vez.

Los actos del domingo se iniciaron con pasacalles por Bandas de Cornetas y Tambores de la localidad y a las 11 empezó la Exaltación, tras de la cual se produjo la comida de despedida en la que se incluyó la Clausura de las Jornadas por parte de la Presidenta de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, doña María Antonia Martínez García.

La acogida del pueblo de Mula fue muy calurosa, editando las peñas pegatinas conmemorativas. La organización por su parte editó un cartel anunciador y un folleto de 12 páginas.

Como dato curioso, decir que la organización colocó en los lugares más concurridos unos prácticos urinarios portátiles que resolvieron más de un apuro.

HELLÍN 1995.

X Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (25 y 26 de Marzo).

Resulta paradójico que en esta segunda vuelta las Jornadas hayan ido a pasar por sus orígenes en el mismo orden.

Si el año anterior se celebraban en Mula, donde nacieron, este de 1995 regresaron a Hellín, la ciudad que les dio continuidad adoptando el actual título de Jornadas Nacionales.

Hellín, pues, con la dulzura de sus caramelos, sede de nuevo. Por segunda vez. Son ahora las X.

El sábado 25, tras la entrega de credenciales y recepción oficial en el Ayuntamiento, el almuerzo para todas las delegaciones será en los respectivos alojamientos, igualmente la cena y el desayuno.

En el Programa Oficial suele incluirse en la tarde de este día una visita turística. Así se hizo y además había una exposición de imaginaría de Semana Santa en la Arciprestal de la Asunción.

El plato fuerte del día fue el brillante Pregón que el periodista de TVE Francisco Montesdeoca pronunció en el abarrotado Teatro Victoria. Montesdeoca, en su alocución, se detuvo en cada uno de los pueblos tamborileros, con una acertada glosa de sus costumbres.

La emoción y la sorpresa llegarían cuando por los pasillos del Victoria salió un tamborilero, tamborista, judío, bombo... de cada localidad participante y fueron tocando hasta el escenario para, una vez arriba, todos juntos, hacerlo al unísono. Un solo toque. Original visión del sentido último de las Jornadas.

Entre las autoridades presentes, el Vicepresidente del Gobierno Autónomo, Fernando López Carrasco.

Tras el desfile organizado de todas las delegaciones, las calles más céntricas de Hellín se llenaron de tamborileros que pudieron tocar hasta las 5 de la madrugada. El Rabal, centro neurálgico de la Tamborada, revivió las noches hellineras del Jueves y Sábado Santos.

El domingo, las bandas de cornetas y tambores de Hellín dieron unos pasacalles.

Nuevamente la Plaza de Toros, como en 1986, sería el escenario del Acto de Exaltación. Lució un sol espléndido aunque la organización había establecido un lugar alternativo por si el tiempo no acompañaba.

Participaron 19 localidades: la Ruta, los tres albaceteños, los dos murcianos, Alagón, Alcira, Baena, Teruel y Valderrobres.

El intercambio de regalos se producía tras la Comida de Hermandad y Clausura de las Jornadas.

Aparte del cartel se editó un folleto informativo a color, manteniendo el formato y características anteriores.

En la organización, la Asociación de Peñas de Tamborileros, con su presidente José Antonio Iniesta Villanueva, y la colaboración de la Asociación de Cofradías y Hermandades de S. Santa, bajo el patrocinio de la Junta de Comunidades, Diputación de Albacete y Ayuntamiento de Hellín.

Coincidiendo con estas Jornadas, el 25 de Marzo, en la vecina Tobarra se inauguraba el Monumento al tambor. A este acto asistieron algunas de las delegaciones presentes en Hellín.

Alcañiz 1996.

XI Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (16 y 17 de marzo).

En 1996 volvieron las Jornadas a celebrase en el Bajo Aragón, siendo Alcañiz elegida ciudad sede de las mismas.

Fueron invitados los mismos pueblos y ciudades que el año anterior excepto Alagón.

La organización recayó en el Excmo. Ayuntamiento de Alcañiz, contándose con el patrocinio del Gobierno de Aragón, la Diputación de Teruel e Ibercaja.

Aunque, oficialmente, las jornadas comenzaron el sábado, se empezó a tocar el viernes anterior, por vez primera en unas Jornadas, y así ha continuado hasta la actualidad en que, a partir de las Jornadas de 1999 en Baena, es oficial el toque del viernes.

Las Jornadas se iniciaron el sábado 16 a la una del mediodía con la bienvenida a participantes y recepción oficial en el Ayuntamiento media hora después.

A las cinco de la tarde tuvo lugar en la bellísima Iglesia Colegial el Pregón de las Jornadas a cargo del periodista Luis del Val, que también fue pregonero de las Jornadas de Teruel.

Por la noche, el intenso frío marcó el desfile y el resto de la jornada. Este siguió el recorrido tradicional de la Semana Santa alcañizana y fue dirigido por un gran número de organizadores vestidos con la tradicional túnica y tercerol azules y portando un cetro o báculo, repartidos a lo largo del recorrido trazado, a pesar de lo cual no pudieron evitar que el desfile estuviera detenido más de dos horas, tomando la organización, al fin, la lógica determinación de suspenderlo.

El domingo trascurrió el Acto de Exaltación en la bellísima y monumental Plaza de España de la ciudad anfitriona ante los arcos de la antigua Lonja, limitándose la exhibición de cada representación a cinco minutos.

Durante los dos días hubo una exposición con motivos de Semana Santa de los pueblos participantes, en los locales de la Asociación Aragonesa “El cachirulo”.

Moratalla 1997.

XII Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (8 y 9 de Marzo).

Como se ha dicho, la segunda vuelta de las Jornadas viene coincidiendo con el mismo orden de la primera vez. Si en aquella ocasión a Mula le siguió Hellín y a Hellín Moratalla, ahora, con la excepción de Alcañiz 96, es de nuevo esta ciudad murciana la que organiza las XII Jornadas Nacionales durante los días 8 y 9 de Marzo de 1997, aunque ya el viernes 7, de manera oficial, se incluyó en el programa de actos y fue en este día cuando llegaron los primeros participantes oficiales y algunos adelantados que no quieren perder nada desde el primer momento.

Buena parte de la mañana del sábado 8 se dedicó a recepción de delegaciones, autoridades, Comisión Nacional; visita turística al casco antiguo y monumentos de Moratalla, y una novedad: la Tamborada Infantil frente al Ayuntamiento.

Como en otros pueblos, se aprovechan las Jornadas como momento ideal para inaugurar monumentos. Y este es el caso. Moratalla descubrió su artístico y muy logrado monumento al Nazareno y al Tambor a las 13 horas de este sábado.

Algo más: “Descubrimiento de la placa de nueva rotulación de calles con nombres de pueblos participantes en las Jornadas”: Baena, Hellín, Mula y Tobarra.

Por la tarde y después de la comida de confraternidad aún quedaría un apretado programa.

Visita oficial a la Exposición de las Jornadas, abierta desde el viernes.

Pero, sin duda, el más grato recuerdo que perdura en los que vivimos aquellas Jornadas fue el Pregón, de nuevo como en 1987, en el magnífico Teatro Trieta.

Intervinieron, entre otros, Antonio Mesa Sevillano, Presidente de la Comisión Nacional de la Jornadas. El Pregonero, Carlos Egea Krauel, Director General de Cajamurcia. Fue un sorprendente Pregón con un emocionante momento cuando por el pasillo central del patio de butacas aparecieron niños moratalleros, vistiendo las típicas túnicas y representando –portaban el nombre en tablillas con forma de tambor- a cada uno de los pueblos participantes.

Todos unidos entonaron un canto a la amistad.

Tras la cena, el Desfile, que, como ya es norma, tiene carácter abierto y lo es “de todas las representaciones oficiales, así como de todos los nazarenos y tamborileros que lo deseen hacer con sus respectivos pueblos y/o delegaciones”.

El desfile fue un éxito de participación y así lo cuenta José Jesús Sánchez Martínez, Cronista Oficial de estas Jornadas: “...dicho desfile constituyó la mayor manifestación de este tipo que se ha conocido en Moratalla. Se calcula que participaron unas cinco mil personas... las calles se quedaron pequeñas...”

Y la noche también. Tras el desfile oficial, que en algún tramo registró paradas y atascos, Moratalla fue un continuo ir y venir de tamborileros, nazarenos, tamboristas, judios, bombos… por las sonoras callejuelas de los altos moratalleros y continuas visitas a las Peñas. Las Peñas de Moratalla, puertas abiertas al tambor de España.

“Haz que suenen tus tambores
por tus retorcidas calles” (Aremor)

El domingo, en la Glorieta, la Exaltación. Veintidós los pueblos presentes.

Como en los otros escenarios de anteriores Jornadas, las banderas autonómicas ondeaban al viento.

Presentador y presentadora van cumpliendo el ritual de anunciar las localidades participantes con un breve comentario de pueblo-tambor.

Este momento –motivo central de las Jornadas, ¿o es el encuentro, abrazo, intercambio?- es, quizás, el que menos ha variado a lo largo de sucesivas ediciones.

Y las delegaciones oficiales ofrecen una muestra de cómo tocan el tambor y/o bombo en sus respectivos lugares de origen. Espectáculo multicolor, lleno de contrastes.

El pueblo de Moratalla se conmocionó con la preparación y desarrollo de estas Jornadas.

Así debió de entenderlo el Presidente del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel Siso, que con su presencia en el momento cumbre reconocía el esfuerzo de todo un pueblo.

El Comité Organizador –nombres recogidos en la magnífica Revista editada al efecto- estaba presidido por José Rogelio Fernández Lozano y lo componían 61 personas.

Andorra 1998.

XIII Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (21 y 22 de marzo).

Fueron invitados a participar los veintiún pueblos que ya se han convertido en fijos.

La Villa de Andorra se volcó en la celebración de las Jornadas, siendo encomendada la organización al Excmo. Ayuntamiento y a la Cofradía del Cristo de los Tambores y Bombos, contándose con el patrocinio del Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Teruel, Endesa, Ibercaja y la Caja de Ahorros de la Inmaculada.

Por vez primera, el Comité de Honor estuvo presidido por un miembro de la Familia Real. S.A.R. D. Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, tuvo a bien encabezar una lista que incluía los presidentes de todas las comunidades autónomas representadas. Tuvo también Su Alteza el simpático detalle de dedicar una fotografía y unas líneas a todos los participantes en las Jornadas.

Como ya ocurriera en años precedentes, aunque oficialmente no aparece reflejado en el programa, en realidad un gran número de tamborileros, comenzó a tocar el viernes 20.

El sábado, como ya es tradicional, dieron comienzo las Jornadas con las clásicas recepciones y visitas turísticas y, tras la comida de convivencia, se celebró la ceremonia inaugural a las cinco y media, tras la cual D. Eloy Fernández Clemente, ilustre andorrano, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza, pregonó las Jornadas.

A las ocho de la noche comenzó el desfile en los aledaños del Ayuntamiento desde donde partió hacia la Plaza del Regallo en la cual se concentraron las delegaciones para “Romper la Hora”, aunque, dado el verdadero aluvión de público y participantes, una gran parte de los asistentes no pudieron acceder a la Plaza.

La “Rompida de la Hora” tuvo lugar a las doce de la noche, como marca el horario tradicional andorrano, e inmediatamente después se inauguró un Monumento al Tambor y el Bombo ubicado al final de la Avenida 2 de Mayo. Tras la inauguración, y por segunda vez desde Alcora 91, se disparó un castillo de fuegos artificiales.

El resto de la noche, como es uso y costumbre en las últimas Jornadas, se tocó el tambor sin cesar.

El domingo comenzó el Acto de Exaltación a las 10´30 en un Polideportivo Municipal rebosante de público. A su finalización, comida de clausura y despedida.

Se elaboraron carteles anunciadores, programas de mano, pegatinas y una elaboradísima publicación de 64 páginas con información de las Jornadas, del pueblo anfitrión y de los pueblos y ciudades participantes. Por vez primera se recoge en la revista de las Jornadas un apartado específico sobre la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón.

También cabe citar como hecho destacable, que por primera y única vez, la representación de Hellín se colocó al final del desfile.

Baena 1999

XIV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (13 y 14 de Marzo).

Estamos ante una de las ciudades que repite Jornadas. Ya fue sede de las VII en el 92.

Se nota como a medida que estos encuentros de la España Tamborilera van creciendo en participación, en más y mejores actos, mayor presupuesto, la organización se va haciendo más compleja, la preparación necesita de más tiempo y más personas.

Lo hemos visto en los últimos años: Moratalla, Andorra.. y ahora Baena.

El número de miembros de sus comités organizadores ha crecido.

Nada más pisar Baena la tarde del 12 de Marzo de 1999 ya se adivinaba en el ambiente las ganas que había por vivir la intensidad de esos dos días de fragor tamborilero.

La ocupación de Baena y alrededores era total. Encontrar una cama libre era imposible.

En el Programa de Actos se autorizaba, por primera vez y de una manera oficial, el toque del tambor para esa noche y se anunciaba que permanecerían abiertos “los tradicionales Cuarteles”. No se indica límites de horario.

Numeroso público se concentra en el stand que Tobarra ha instalado en un amplio local de la Casa de la Tercia. Allí hay una muestra de la gastronomía e industrias tobarreñas, así como publicidad de la villa y de las Jornadas que organizará en el año 2000.

El sábado por la mañana continuamente iban llegando autobuses con delegaciones y visitantes. Buena parte de ella se dedicó a recepción oficial, visitas a Museos y Exposiciones y un recorrido por la ciudad y sus recoletos rincones.

Tras la comida y los encuentros entre viejos amigos de ya catorce ocasiones llegaría el “Acto central de las Jornadas”, lo que se venía conociendo como Pregón.

Pero aquello fue otra cosa. Se rompieron todos los esquemas anteriores. Un espectáculo multidisciplinar: teatro, coreografía, musical –con diversas actuaciones de banda y coro-, homenaje al Crismón, folclore, tambor...Un auténtica sorpresa la que Baena nos ofreció en su Pabellón Polideportivo al que sólo se podía acceder con invitaciones repartidas en taquilla.

La otra sorpresa la daría, como en el 92, la única que no estaba invitada: la lluvia. Por segunda vez. Pese a ello se inauguró otro Monumento, aparte del que hay en la Plaza de la Constitución. Y se organizó el desfile. En pocas horas se agotaron todos los chubasqueros de Baena. Tambores y tamborileros aparecían envueltos en plásticos pero dispuestos a no dejarse vencer.

Ni la lluvia ni otros elementos, ajenos a la organización, pudieron con las ganas de tocar el tambor, aunque durante el trayecto, en varios tramos , faltó fluidez en algunos grupos, con el consiguiente retraso de otros para llegar ante el Monumento al Judío donde acababa el desfile.

Después, aunque la noche seguía lluviosa, el tambor y el bombo no dejaron de sonar, buscando refugio en los Cuarteles, donde se servía “Salmorejo” y Fino de Baena. “El Primero de la Mañana” y el Cuartel de Tobarra también se vieron ampliamente desbordados.

La peor parte, por la inoportuna lluvia, la llevaron los judíos al tener que proteger o prescindir de sus vistosos penachos y largas crines.

En la Oficina de Información ofrecían abundante documentación de la ciudad y de las Jornadas. Recuerdos que se hicieron exprofesamente para este evento, como los pañuelos blancos que regalaba Radio Baena.

El cartel oficial se seleccionó de un concurso. El folleto informativo tenía un original diseño, con forma y aspecto del tambor de chillones. Los “Aferraos” editaron su propio cartel de la Exaltación y los Amigos de las Jornadas se integraban en la organización, junto al Ayuntamiento y a la Agrupación de Cofradías. Patrocinaron La Junta de Andalucía y la Diputación Provincial. Participaron los 21 pueblos, ya habituales desde Andorra.

El domingo, en el mismo marco del Polideportivo, el Acto de Exaltación. Los representantes, con sus instrumentos, salían a un escenario con forma de tambor. (El clásico y antiguo de cuerdas) El escudo de cada localidad anunciaba la presencia de las delegaciones.

La televisión de Baena retransmitía el acto en directo, como también lo haría del desfile.

Se clausuraban estas Jornadas con la comida final y un largo intercambio de regalos, algo ya muy habitual. Intervinieron, entre otros, Antonio Mesa, Presidente de la Comisión Nacional, Luis Moreno Castro, Alcalde de Baena, que clausuraba las Jornadas y el de Tobarra, José Eduardo Martínez Izquierdo, que nos emplazaba a lo que ya se conocía como Tobarra 2000.

TOBARRA 2000

XV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo (1 y 2 de abril).

Crónica de un éxito anunciado.

Así calificó la prensa las “mejores Jornadas del Milenio”, lo que se conoció como Tobarra 2000, para añadir que “no hubo visitantes. Solo tamborileros”.

Porque fueron más de 25.000 los que acudieron a la cita. Las calles de la localidad fueron materialmente tomadas por tambores y bombos.

Tobarra supo estar a la altura para responder a la enorme expectativa creada y, gracias al enorme y eficaz trabajo, puso en escena las Jornadas de la Participación, la Amistad y la Convivencia.

Ya en 1999 se hizo una gran campaña publicitaria, anunciando la esperada cita. Sería en las Jornadas de Baena 1999 donde más empeño se puso para dar a conocer la llamada de “Tobarra 2000”.

Se editó una excelente revista con la historia de las Jornadas celebradas anteriormente como primicia. Hasta la Lotería Nacional quiso estar presente en sus décimos y series.

Cada una de las Delegaciones Oficiales fue acogida por una cuadrilla tamborilera tobarreña. Solamente Alagón faltó a la cita. También las hermandades de S. Santa pusieron sus sedes como mejor alojamiento. La hostelería local hizo un tremendo esfuerzo para atender a todos.

El entonces llamado Acto Central (antiguo pregón) fue un gran montaje, teatralizando con multitud de medios y personas la historia y costumbres tobarreñas. Al mismo asistió el Presidente de Castilla-La Mancha, José Bono Martínez.

El Desfile contó con una amplísima participación, por lo que hubo que acreditar a los tamborileros (50 por localidad) para evitar el colapso.

La Exaltación, en la Plaza de Toros, fue una perfecta muestra de toques, atuendos y estilos tamborileros.

En la comida final de convivencia quedó patente la gran familia que compone esta variopinta raza unida por el común elemento que nos distingue y caracteriza: nuestros tambores y bombos.

EL CONSORCIO

La Comisión Nacional dio paso a la creación del Consorcio de los Pueblos del Tambor y el Bombo de España. El Acta Fundacional y los Estatutos llevan fecha de 2 de diciembre de 2000. Fueron aprobados el 7 de septiembre de 2004 y el 25 de marzo de 2005, en la Diputación de Albacete, se celebró la primera reunión oficial de este Consorcio, consolidando así un nuevo periodo en la celebración de las Jornadas.

Antonio Mesa es su presidente tras ganar los sucesivos procesos electorales

EPILOGO

No es este un final. Las Jornadas tienen la suficiente entidad y empaque para asegurar su futuro.

Da igual la fórmula, no importa el modelo.

Las Jornadas han traspasado lo meramente formal, incluso el sonido del tambor.

Sonido que si en un primer momento fue llamada, asamblea, reunión, ahora sirve de excusa para el abrazo, la amistad.

“Cada vez el Tambor es más alianza, menos rivalidad. Más cultura, menos egoísmo.” (G.A. Paterna)

Las Jornadas han ido tejiendo un entramado de amigos por toda España.

Desde Aragón hasta Baena, el norte y el sur, una extensa red de contactos permanentes acercan cada día la España Tamborilera. Durante todo el año.

Ha habido un enriquecimiento pueblo a pueblo, persona a persona. Un intercambio de costumbres y peculiaridades. Una reciprocidad en el mutuo conocimiento.

Por encima de lo externo está el sentimiento. Al lado del tambor y el bombo está el amigo. Junto a la túnica, el tercerol, el tahalí, los palillos, baquetas y mazas está la unión, el corazón, la vivencia.

Los pueblos que organizan Jornadas, en los que la tradición es honda, se conmocionan y las viven apasionadamente.

“... ¿y sabéis por qué? Porque estábamos ilusionados. Porque todos arrimamos el hombro y abrimos nuestros corazones de par en par”. (Antonio Romera Marcos)

Con esa ilusión esperamos y deseamos la continuidad de las Jornadas y que alguien siga escribiendo esta historia que empieza por A de Amistad y termina con T de TAMBOR.

G. A. P. A.

HISTORIA DE LAS JORNADAS DEL TAMBOR (1983-2023) (RESUMEN)

Por Guillermo A. Paterna Alfaro
Cronista Oficial de las Jornadas

INTRODUCCIÓN

Desde la sobriedad del norte a la alegría del sur, muchos son los lenguajes que hablan los tambores y bombos de España, lenguajes que comenzaron a encontrarse por vez primera en Mula en 1983.

Gracias a la idea de unos cuantos muleños, los pueblos y ciudades tamborileros de España dejamos de sentirnos ombligo del mundo cada uno por su lado para sonar en conjunto año a año con más fuerza.

Lo que empezó como una simple demostración de lo que se entendía por “tambor” en varios pueblos y ciudades de España, con el paso del tiempo devino en una concentración masiva de amantes de los instrumentos semanasanteros por excelencia: el tambor y el bombo.

¿Quién se iba a imaginar que aquella aventura que comenzó hace cuarenta años terminaría siendo un acontecimiento multitudinario que aglutinaría miles de tamborileros de toda España, unidos en sus corazones a través de tambores y bombos?

Hoy, pues, las Jornadas Nacionales de Exaltación son cita fija para todos, y cada año ese pedazo de España entusiasta del Tambor y Bombo de Semana Santa converge en un verdadero clamor.

¿Qué ha ocurrido desde entonces? ¿Qué pueblos han venido participando en las Jornadas? ¿Cuáles han sido los hitos que han marcado la evolución del evento que nos reúne año tras año?

Con esta recopilación intentaremos dar respuesta a esas preguntas, recorriendo los distintos lugares donde se han celebrado las Jornadas, con un breve resumen de cada una de ellas.

Las Jornadas de Exaltación nacieron en Mula, Hellín les dio nombre y forma, Moratalla les puso colorido y nueva vida, Tobarra e Híjar le prestaron continuidad y sentimiento, Alcora les insufló aires de mascletá y banda de música, Baena las transformó en fenómeno de masas, Teruel las paseó por calles rebosantes de arte, Mula y Hellín las retomaron y les dieron un nuevo impulso, Alcañiz las vistió de tercerol y cariño, Moratalla las acogió otra vez en su seno y como una madre las alimentó de nuevo con roncos sonidos, Andorra las ofreció al Cristo de los Tambores y Bombos, Baena las rehízo con sabor a aceite de oliva y vino fino. Y en el 2000, Tobarra abrió otra etapa: nacieron aquí las Jornadas del nuevo milenio.

MULA 1983 (I)

Fue en la ciudad de Mula, 18 de Septiembre de 1983, coincidiendo con las Fiestas Patronales del Niño. Un inicial encuentro llamado I Muestra del Tambor, con vocación interregional a tenor de los cinco pueblos invitados: además del anfitrión: los albaceteños Agramón, Hellín y Tobarra; Moratalla y Andorra (de Teruel) aunque la villa aragonesa no estuvo presente por diversos inconvenientes.

Esta Muestra nació por la iniciativa de un muleño amante del tambor: Diego Cervantes Díaz, futuro fundador y primer presidente de la Asociación de Tamboristas de Mula.

El programa se desarrolló en sólo día: por la mañana recepción en el Ayuntamiento, con entrega de recuerdos típicos de Mula.

Se nos dio la posibilidad de exponer nuestro tipismo y Tobarra no desaprovechó la oportunidad, siendo los únicos que montamos una gran exposición con nuestros mejores tambores, atuendos, prensa y una notable colección de fotografías.

Por la tarde, un Pasacalles con todos los tamborileros invitados. Después, y antes de la Exhibición, el presentador iba dando un breve relato de las costumbres y significado del tambor en cada localidad participante.

Llegó la “Muestra” de los distintos toques. Aunque se habían solicitado cinco tamborileros por pueblo, Tobarra lo hizo con ocho de sus mejores redoblantes.

No hubo más. Pero la esencia de lo que serían las futuras Jornadas ya se había dado en Mula: Recepción-Exposición-Desfile-Acto Cultural-Toque del Tambor.

HELLÍN 1986 (I NACIONAL)

Tres años después, Hellín anunciaba la celebración de las I Jornadas Nacionales de Exaltación al Tambor.

Tuvo Hellín el acierto de recoger la idea que nació en Mula, desarrollándola con más amplitud y medios, dando forma al programa de actos desarrollado en dos días –sábado y domingo- y que, con las naturales variaciones, ha llegado al momento actual.

Con la denominación de Nacionales se quiso, sin duda, abrir la participación a otras zonas tamborileras del país. Y así, los pueblos invitados fueron Calanda, Alcañiz, Híjar, Baena, Tobarra, Moratalla y Mula.

Pero Mula no estuvo en estas Jornadas. Quizás un desacuerdo o sorpresa con la numeración. Diferencias por esos pequeños matices: las primeras en Mula, pero en Hellín las primeras nacionales.

Tampoco la villa aragonesa de Calanda respondió a la invitación.

Además del cartel anunciador se editó un díptico con el programa de actos.

MORATALLA 1987 (III)

En 1987 Moratalla organiza las que llamó III Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor. Las razones de este ordinal hay que buscarlas en un reconocimiento implícito del encuentro tamborilero celebrado en Mula. Evidentemente, en Moratalla era la tercera vez que se reunía el Tambor, aunque el calificativo de nacional arrancara en Hellín. Así, nunca existieron las II Jornadas.

Diez fueron los pueblos participantes, porque de Aragón llegaron cinco, más Agramón, Hellín, Mula y Tobarra. Ausencia notable la de Baena.

En el “Pasacalles” de los tamborileros oficiales, delante de cada delegación iban niños de la localidad ataviados con túnicas y portando la tablilla con el nombre de los pueblos.

El moratallero José Ludeña dijo:

“... El intercambio entre hombres procedentes de tan diversos lugares como aquí se dan cita, no pueden servir más que para un mutuo enriquecimiento, que debe tener continuidad en ediciones posteriores...”

El presupuesto de estas Jornadas fue sufragado por la Comunidad Autónoma de Murcia y el Ayuntamiento de Moratalla.

TOBARRA 1989 (IV)

Tobarra asumió el compromiso de dar continuidad a las Jornadas, y por ello en 1988 pretendía montar los actos en el mes de Agosto, para hacerlas coincidir con las Fiestas patronales. Diversos contratiempos –sobre todo por el periodo vacacional- desaconsejaron su realización en esas fechas, por lo que las IV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor se celebrarían en Tobarra el 4 y 5 de Marzo de 1989.

La participación fue la más alta hasta entonces. Quince fueron los pueblos intervinientes, anfitrión incluido. Por primera vez asistían los nueve pueblos de la Ruta Tamborilera del Bajo Aragón, más Agramón, Hellín, Mula Moratalla y Baena. Sólo Cuenca no respondió a la invitación.

El Desfile de los tamborileros oficiales fue desde la plaza de España hasta el Cine Avenida, donde se montó una gran Exposición con material de todos los pueblos y se desarrolló el Acto Cultural.

En la llamada Cena de la Amistad las delegaciones se entremezclaron para fomentar el intercambio. La Orquesta Afro-Kan amenizó la velada.

El entramado organizativo y esquema de actos de estas Jornadas sirvieron de base para posteriores celebraciones de estos encuentros del Tambor.

HÍJAR 1990 (V)

En Híjar (Teruel), el 24 y 25 de Marzo de 1990, serían las V Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo de Semana Santa, denominación que aparece por primera y única vez, aunque a partir de aquí ya no se perderá la palabra Bombo.

De estas V Jornadas llama la atención la gran participación de pueblos tamborileros: 29 fueron los invitados, quedando finalmente en 26 los que intervinieron. Entre ellos Alcora por primera vez.

Como centro del programa, el Pregón a cargo del famoso periodista Matías Prats Cañete. El Consejero Luis Acín declaró abiertas las V Jornadas.

Tras la cena en la Casa del Hijarano, se anunció “Concentración en la Plaza de la Villa de todas las representaciones de tamborileros, acompañantes y cuantos quieran sumarse con túnica, tambor o bombo, para a las doce de la noche “ROMPER LA HORA”.

El desfile que siguió, por primera vez tenía carácter abierto. También participaron los “Rosarieros-Despertadores”.

El domingo por la mañana, “Acto de Hermanamiento -lo que hasta entonces conocíamos como Acto de Exaltación- con presencia y actuación de todas las representaciones”.

Por la gran participación, el acto, con los toques de tambor y bombo, se alargó excesivamente.

La comida de despedida fue amenizada por las jotas del Pastor de Andorra.

ALCORA 1991 (VI)

Correspondió a Alcora la celebración de las siguientes Jornadas, llegando, por vez primera a la Comunidad Valenciana.

Desde un principio la organización se marcó el objetivo de dar a las Jornadas un ambiente enteramente valenciano y a fe de que lo lograron.

Fueron invitados a participar en las Jornadas todos los pueblos que lo hicieron en las de Híjar del año precedente -excepto Logroño, Caspe, Ariño, Chiprana y Lécera-, más Alzira y Piera (Barcelona) que lo hicieron por vez primera, siendo un total de 26 las delegaciones participantes. Fue muy notable la ausencia de Alcañiz. Tampoco acudiría Borriol, pero sí lo hizo Valderrobres que no figuraba en el programa.

A pesar de que prescribía silencio y descanso en la noche del sábado nos consta que, también por vez primera, grupos de tamborileros estuvieron tocando toda la noche.

En Alcora la tradición del tambor no es muy dilatada en este momento y se tuvo la sensación de que el ruido molestaba en alguna parte de la población.

LA COMISION NACIONAL

La Comisión Nacional nació tras los llamados Acuerdos del Cenajo, lugar donde se reunieron representantes de Mula, Hellín, Moratalla, Tobarra y Baena en julio (21) de 1991 y febrero de 1992. En 1993, en Mula, se eligió la primera Junta Directiva presidida por el baenense Antonio Mesa Sevillano.

BAENA 1992 (VII)

Baena quiso aprovechar los vientos favorables que del emblemático año 1992 soplarían por toda España y de un modo muy especial en Andalucía, con motivo de la Exposición Universal de Sevilla.

Es así como las VII Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo viajaron hasta esta encantadora ciudad cordobesa que nos recibía con la exquisitez de su aceite y la alegría del fino, junto a la vistosidad de los judios, los famosos “Coliblancos” y “Colinegros”.

La lluvia deslució el toque. Era la primera vez que podía hacerse antes del Desfile. Por libre. Y se hizo. Los tamborileros visitaban los cuarteles de las cuadrillas baenenses, disfrutando de su hospitalidad.

También el Acto de Exaltación se trasladó a un local cerrado y fue televisado por la cadena local.

La participación fue muy alta, y de los 27 pueblos y ciudades que aparecen en el Programa Oficial sólo faltó Zaragoza.

TERUEL 1993 (VIII)

El año 1993 correspondió a la capital turolense la responsabilidad de la organización de las siguientes Jornadas.

El Ayuntamiento encargó a una empresa la organización de los actos, aunque la participación en los mismos de los ciudadanos de Teruel no fue por ello menos importante.

La Casa del Tambor tuvo también un papel fundamental en la organización.

Las Jornadas comenzaron el sábado por la tarde con la recepción a los grupos participantes, tras la cual se inició una visita turística por la impresionante ciudad mudéjar. El Pregón lo llevó a cabo el periodista Luis del Val Velilla.

En la plaza del Torico se Rompió la Hora con todos los que quisieron participar portando túnica, tambor o bombo.

El número de pueblos invitados fue de veintinueve, que es, junto con el de Híjar, el máximo, si bien al final no acudieron Calamocha, Cella, Piera ni Zaragoza.

MULA 1994 (IX)

Las Jornadas volvieron a Mula y fue allí donde por vez primera una sede anterior repetía experiencia. El evento fue organizado por el Excmo. Ayuntamiento de la ciudad y la Asociación de Tamboristas de Mula.

23 fueron los pueblos y ciudades invitados, descolgándose de la cita Egea de los Caballeros y Pina de Ebro, que no volverían a participar en las Jornadas siguiendo un criterio basado en la antigüedad de la tradición tamborilera, reduciéndose, en la medida de lo posible, la excesiva duración que requería el Acto de Exaltación por dar cabida a tantos participantes.

Para que los distintos grupos pudieran conocer las costumbre muleñas se programó una cena informal, de tapeo por las peñas y tascas de la ciudad.

En la Plaza del Ayuntamiento, siguiendo la tradición muleña, se organizó una gran concentración para emular la llamada “Noche de los Tambores”.

El programa de actos no decretaba silencio, por primera vez, por lo que se pudo tocar durante toda la noche.

Como dato curioso, decir que la organización colocó en los lugares más concurridos unos prácticos urinarios portátiles que resolvieron más de un apuro.

HELLÍN 1995 (X)

Hellín, con la dulzura de sus caramelos, fue sede de nuevo. Por segunda vez.

Las Jornadas se vienen celebrando en dos días, sábado y domingo.

El plato fuerte del primer día fue el brillante Pregón que el periodista de TVE Francisco Montesdeoca pronunció en el abarrotado Teatro Victoria.

La emoción y la sorpresa llegarían cuando por los pasillos del Victoria salió un tamborilero, tamborista, judío, bombo... de cada localidad participante y fueron tocando hasta el escenario para, una vez arriba, todos juntos, hacerlo al unísono. Un solo toque. Original visión del sentido último de las Jornadas.

Tras el desfile organizado de todas las delegaciones, las calles más céntricas de Hellín se llenaron de tamborileros que pudieron tocar hasta las 5 de la madrugada.

En el Acto de Exaltación Participaron 19 localidades.

El intercambio de regalos se producía tras la Comida de Hermandad y Clausura de las Jornadas.

Coincidiendo con estas Jornadas, el 25 de Marzo, en la vecina Tobarra se inauguraba el Monumento al tambor.

ALCAÑIZ 1996 (XI)

En 1996 las Jornadas volvieron al Bajo Aragón. Fueron invitados los mismos pueblos y ciudades que el año anterior, excepto Alagón.

Aunque, oficialmente, las jornadas comenzaron el sábado, se empezó a tocar el viernes anterior por vez primera en unas Jornadas, y así ha continuado hasta la actualidad. Será a partir de las Jornadas de 1999, en Baena, cuando el toque del viernes sea oficial.

En la noche del sábado, el intenso frío marcó el desfile y el resto de la jornada. Los organizadores no pudieron evitar que el desfile estuviera detenido más de dos horas, tomando al fin la lógica determinación de suspenderlo.

El domingo tuvo lugar el Acto de Exaltación en la bellísima y monumental Plaza de España, bajo los arcos de la antigua Lonja, limitándose la exhibición de cada representación a cinco minutos.

MORATALLA 1997 (XII)

Las XII Jornadas Nacionales se celebraron durante los días 8 y 9 de Marzo, aunque ya el viernes 7, de manera oficial, se incluyó en el programa de actos y fue en este día cuando llegaron los primeros participantes oficiales.

Como en otros pueblos, se aprovechan las Jornadas para inaugurar monumentos. Y este es el caso. Moratalla descubrió su artístico y muy logrado monumento al Nazareno y al Tambor.

Algo más se descubrió: varias placas con la nueva rotulación de calles con nombres de algunos pueblos participantes en las Jornadas: los de Baena, Hellín, Mula y Tobarra.

Se sigue montando una Exposición con motivos tamborileros y de Semana Santa.

Emocionante momento en el Pregón cuando por el pasillo central del teatro aparecieron niños moratalleros, vistiendo las típicas túnicas y representando a cada uno de los pueblos participantes, cuyos nombres figuraban en las tablillas que portaban con forma de tambor.

Todos unidos entonaron un canto a la amistad.

ANDORRA 1998 (XIII)

Fueron invitados a participar los veintiún pueblos que ya se han convertido en fijos, organizador incluido.

La Villa de Andorra se volcó en la celebración de las Jornadas, siendo encomendada la organización al Excmo. Ayuntamiento y a la Cofradía del Cristo de los Tambores y Bombos.

Por vez primera, el Comité de Honor estuvo presidido por un miembro de la Familia Real. S.A.R. D. Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, tuvo a bien encabezar una lista que incluía los presidentes de todas las comunidades autónomas representadas.

Aunque oficialmente no aparece reflejado en el programa, en realidad un gran número de tamborileros, comenzó a tocar el viernes 20.

Se Rompió la Hora en la plaza del Regallo, aunque no todos pudieron acceder, por la enorme concentración de tamborileros.

Como venía siendo habitual, hubo Pregón –el de Eloy Fernández Clemente- e inauguración de Monumento al Tambor y Bombo.

Se elaboró una cuidadísima publicación de 64 páginas con información de las Jornadas, del pueblo anfitrión y de los pueblos participantes.

También cabe citar como hecho destacable, que por primera y única vez, la representación de Hellín se colocó al final del desfile.

BAENA 1999 (XIV)

Baena ya fue sede de las Jornadas en 1992. A medida que estos encuentros de la España Tamborilera van creciendo en participación, la organización se va haciendo más compleja, la preparación necesita de más tiempo y más personas.

La ocupación de Baena y alrededores era total. Encontrar una cama libre era imposible.

En el Programa de Actos se autorizaba, por primera vez, y de una manera oficial, el toque del tambor para la noche del viernes y se anunciaba que permanecerían abiertos “los tradicionales Cuarteles”. Sin indicar límites de horario.

En el stand que Tobarra había instalado se concentró numeroso público. Pudieron encontrar una muestra de la gastronomía e industrias tobarreñas, así como publicidad de las Jornadas que organizará en el año 2000.

El “Acto central de las Jornadas”, lo que se venía conociendo como Pregón, fue un espectáculo multidisciplinar con diversas intervenciones. Para todos fue una muy agradable sorpresa.

En la Exhibición participaron los 21 pueblos, ya habituales desde Andorra. Se clausuraban estas Jornadas con la comida final y un largo intercambio de regalos, algo ya muy habitual.

Como en el 92, la lluvia puso la nota negativa a las Jornadas.

TOBARRA 2000 (XV)

Crónica de un éxito anunciado.

Así calificó la prensa las “mejores Jornadas del Milenio”, lo que se conoció como Tobarra 2000, para añadir que “no hubo visitantes. Solo tamborileros”.

Porque fueron más de 25.000 los que acudieron a la cita.

Tobarra supo estar a la altura para responder a la enorme expectativa creada y gracias al enorme y eficaz trabajo puso en escena las Jornadas de la Participación, la Amistad y la Convivencia.

Se editó una excelente revista con la historia de las Jornadas celebradas anteriormente como primicia. Hasta la Lotería Nacional quiso estar presente en sus décimos y series.

Cada una de las Delegaciones Oficiales fue acogida por una cuadrilla tamborilera tobarreña. Solamente Alagón faltó a la cita. También las hermandades de S. Santa pusieron sus sedes como mejor alojamiento. La hostelería local hizo un tremendo esfuerzo para atender a todos.

El entonces llamado Acto Central (antiguo pregón) fue un gran montaje, teatralizando con multitud de medios y personas la historia y costumbres tobarreñas.

El Desfile contó con una amplísima participación, por lo que hubo que acreditar a los tamborileros (50 por localidad) para evitar el colapso.

La Exaltación, en la Plaza de Toros, fue una perfecta muestra de toques, atuendos y estilos tamborileros.

En la comida final de convivencia quedó patente la gran familia que compone esta variopinta raza unida por el común elemento que nos distingue y caracteriza: nuestros tambores y bombos.

EL CONSORCIO

La Comisión Nacional dio paso a la creación del Consorcio de los Pueblos del Tambor y el Bombo de España. El Acta Fundacional y los Estatutos llevan fecha de 2 de diciembre de 2000. Fueron aprobados el 7 de septiembre de 2004 y el 25 de marzo de 2005, en la Diputación de Albacete, se celebró la primera reunión oficial de este Consorcio, consolidando así un nuevo periodo en la celebración de las Jornadas.

Antonio Mesa es su presidente tras ganar los sucesivos procesos electorales.

ALCORA 2001 (XVI)

Alcora tomó el relevo de Tobarra. Celebraría Jornadas por segunda vez, intentando que en esta ocasión la respuesta por parte del pueblo fuera más cálida y mayor también la implicación.

Por supuesto, la gran afluencia de participantes contribuyó a crear un ambiente más acogedor y las calles se inundaron de tamborileros batiendo sus parches.

El programa se amplió con la inclusión del viernes, aunque los actos principales seguían el sábado y el domingo:

El sábado con el Desfile y Acto Central y el domingo con el Acto de Exaltación del Tambor y el Bombo y la comida de clausura.

En ambos días no faltaron los fuegos artificiales: castillo y mascletá.

Se autorizó el toque desde el viernes a las 18 horas hasta el domingo a las 18.

Se editó una revista en gran formato, con 78 páginas.

MULA 2002 (XVII)

Volver a Mula es siempre volver a los orígenes de las Jornadas. El peso de la organización recayó en la Asociación de Tamboristas, quien se impuso la moderación de gastos.

Por primera vez, en Mula 2002, el viernes se llenó de contenido: la I Muestra Nacional de Artesanía y la recreación de la Noche de los Tambores.

El Desfile fue en la mañana del sábado y por la tarde, en el Teatro Lope de Vega, que se quedó pequeño, el Acto de Exaltación. Primera vez que se hacía en este día.

Por la noche, cena de Clausura. Dejando solo para el domingo una Comida de Hermandad.

Participaron los 20 pueblos ya habituales, más el anfitrión.

Alcañiz, que sería la siguiente localidad organizadora, contó con su sede oficial para presentar sus próximas Jornadas.

Se editó una excelente publicación con abundancia de información.

ALCAñIZ 2003 (XVIII)

Alcañiz, que las organizaba por segunda vez, introdujo algunas novedades, dejando libre el domingo para facilitar los viajes de regreso.

El Desfile de los 21 pueblos participantes se llevó al viernes por la tarde.

Como anticipo, ya fueron presentadas las Jornadas de Agramón 2004.

Todo el mundo alabó el acuerdo que la organización tuvo con la hostelería local para unificar y abaratar precios.

El sábado por la mañana, en la majestuosa iglesia de Santa María, ex colegiata, se celebró el Pregón Oficial de las Jornadas, a cargo del afamado director de informativos de TVE Alfredo Urdaci.

Por la tarde, el Acto de Exaltación de los 21 pueblos en la plaza de España

La lluvia fue una amenaza constante pero pudieron realizarse todos los actos.

AGRAMÓN 2004 (XIX)

Agramón fue el mejor ejemplo de cómo un pueblo pequeño puede organizar Jornadas y Jornadas a lo grande.

El viernes se inauguró su Monumento al Tamborilero y fueron presentadas las Jornadas siguientes, las de Híjar 2005.

En el sábado se concentraron los actos importantes: Recepción de autoridades, Desfile, comida de hermandad, Acto central o de Exaltación, cena oficial y Fin de Jornadas bien entrada la madrugada.

Las calles y solares se llenaron de barras y carpas de restauración, que fueron muy bien acogidas.

No faltó un Mercado de Artesanía hellinera en la mañana del domingo.

HÍJAR 2005 (XX)

La adversa climatología, incluso con nevadas a pocos kilómetros, no restó un ápice a la perfecta organización de las Jornadas, que, nuevamente acumuló los actos entre el viernes y el sábado. Coincidían este año con el 25 aniversario de la declaración de Fiesta de Interés Turístico a la Semana Santa hijarana. Por encima de los actos oficiales, las Jornadas son la mejor oportunidad para la amistad, el abrazo y la convivencia entre los tamborileros de toda España.

El Desfile se inició en la ermita del Calvario bajo un intenso frío. Asistieron como pueblos invitados Almazora y la cofradía de las Siete Palabras de Zaragoza.

El sábado tuvo el Pregón y la Exaltación. Previamente se habían presentado las Jornadas de Baena 2006 en la Casa del Hijarano, dando a conocer su cartel anunciador.

Fueron muchos voluntarios hijaranos los que se sumaron a la organización para el éxito de estas Jornadas.

BAENA 2006 (XXI)

Volver a Baena siempre es motivo de hondo placer. Este encantador pueblo se suma a la escasa cuenta de los que organizan Jornadas por tercera vez.

Baena continuamente destaca por su exquisita y cálida hospitalidad.

Los actos principales vuelven a concentrase el sábado y el domingo: Desfile y Exaltación respectivamente.

El Pregón se sustituye de nuevo por un excelente espectáculo en el que participan un gran número de baenenses, dando contenido a varios pasajes de sus tradiciones y folclore. Una auténtica sorpresa para el respetable.

Como ya va siendo habitual, son muchos los tobarreños que se desplazan para vivir intensamente las Jornadas.

Al acto de Exaltación asistió la Ministra de Cultura, Carmen Calvo.

Tobarra presentó una delegación mixta, compuesta por seis tamborileros y tamborileras.

ALCORISA 2007 (XXII)

Por primera vez las Jornadas llegan a Alcorisa, el pueblo del Drama de la Cruz en el Calvario. Tras la recepción oficial el viernes, para el inicio se programó un Espectáculo de Luz y Sonido, parcialmente deslucido por una imprevista lluvia.

El sábado se llenó con todos los actos: Exposición en el Centro de Interpretación de S. Santa, Pregón, comida con intercambio de obsequios y Acto de Exaltación por la tarde, al que asistió el Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias.

En la cena oficial fueron presentadas las siguientes Jornadas, la de Moratalla 2008. Por las calles de Alcorisa pudo verse un autobús rotulado con el logotipo de anunciaba el próximo encuentro en la ciudad murciana.

Inusualmente, el desfile fue lo último, a partir de las once de la noche.

Para el domingo solo quedó un Mercadillo de productos locales Artesanos.

MORATALLA 2008 (XXIII)

Por tercera vez la muy tamborista ciudad de Moratalla afronta la organización de las Jornadas.

El viernes por la tarde, en el coqueto Teatro Trieta, el Presidente de la Comunidad de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ofreció el Pregón de las Jornadas.

La gran novedad de esta cita fue la participación, como pueblo invitado, de Jumilla, localidad en la que el tambor está despegando con mucha fuerza. Intervino, únicamente, en el Desfile y agasajó a todos con sus excelentes vinos en la comida oficial. Fue muy comentada la ausencia de Calanda, que adujo problemas con los componentes de su delegación.

También aquí, el Desfile se hizo el sábado por la tarde, después del Acto de Exaltación.

En la cena de clausura, Andorra presentó el cartel y un avance de sus Jornadas de 2009.

La Comisión Organizadora rayó a gran altura, con abundante material gráfico y una excelente revista que incluía interesante información de los pueblos participantes.

La ONCE dedicó su billete del 22 de febrero a Moratalla y sus Jornadas.

ANDORRA 2009 (XXIV)

Once años después se volvió a Andorra, capital de la Comarca Sierra de Arcos.

En el centro de la ciudad aparecieron unas enormes banderolas, representando a los tamborileros de los 21 pueblos participantes.

Los tres días del programa estuvieron muy completos. En la ceremonia Inaugural se incluyó el Pregón, a cargo del periodista Manuel Campo Vidal.

El sábado, y por este orden, la Exaltación, la comida con intercambio de regalos, el Desfile y la cena de despedida, en la que Hellín dio a conocer sus Jornadas de 2010.

Avanzada la madrugada, en la plaza del Regallo, se concentró una Tamborada de clausura, con espectáculo luminotécnico y el tambor sonó durante toda la noche.

El domingo por la mañana, una Tamborada Infantil sirvió como despedida de las delegaciones.

En lugar de revista, se editó un completo programa de mano.

HELLÍN 2010 (XXV)

Hellín, con amplia experiencia, programó unas Jornadas muy ambiciosas. Días antes del calendario oficial, ya hubo conciertos, exposiciones, encuentros de bandas … todo ello relacionado con el tambor y la Semana Santa.

El Pregón inaugural del viernes fue una actividad cultural, multimedia y musical, con banda de tambores y cornetas y tamborileros de los pueblos invitados: Cuenca, Jumilla y San Sebastián, que también participarían en el Desfile del sábado, desfile muy concurrido y vistoso al contar con las Turbas conqueses y la Tamborrada de San Sebastián.

Se inauguró un Monumento al Tambor en la plaza de Santa Ana.

El Presidente de la Comunidad, José María Barreda, recogiendo el reto lanzado, manifestó su deseo de que las Tamboradas tendrían que ser declaradas Patrimonio de la Humanidad.

En la plaza de la Iglesia, la Exaltación en la mañana del sábado y por la noche Concentración de tamborileos para celebrar el “Silencio del Encuentro”.

Se desplegó un gran dispositivo informativo y se habilitó un pabellón “para los tamborileros que quieran descansar y asearse”.

ALBALATE DEL ARZOBISPO 2011 (XXVI)

Albalate se estrenaba en la organización de Jornadas. Y siguió el esquema habitual de las anteriores. Montó una carpa junto al río Martín donde tuvo lugar el magnífico Pregón (“Pregón sobre un Pregón”) de José Antonio Pérez Cebrián seguido de la actuación del bailarín aragonés Miguel Ángel Berna. En el mismo escenario, el Acto de Exaltación el sábado por la tarde.

Tobarra, por primera vez, estuvo representada por una cuadrilla: la de las jóvenes de “La Almeja”.

Otra vez el Desfile fue por la noche, para terminar junto al Monumento al Bombo, lugar donde se llevó a cabo el espectáculo de clausura de las Jornadas.

Tras las elecciones (continuación de las celebradas en Hellín el año anterior) Antonio Mesa volvió a presidir el Consorcio.

El domingo se reservó para un Mercadillo de Artesanía típica local y la actuación de un grupo infantil de Tambores y Bombos como despedida a las delegaciones.

ALCORA 2012 (XXVII)

“El municipio de L’Alcora afronta sus terceras jornadas con esfuerzo e ilusión…” Así lo proclamaba su Ayuntamiento en la carta de presentación de unas jornadas preparadas a conciencia y con gran derroche de esmero y promoción.

El Pregón Oficial, en la tarde del viernes, constituyó una excelente demostración del toque infantil con un numeroso grupo de niños. Y una magnífica exhibición de Percusión, con diversos instrumentos además de los tambores y bombos alcorinos. La noche terminó con el Desfile de los pueblos participantes.

El sábado se realizó una visita turística por la ciudad y tras la comida, la Exaltación en la plaza de la Sangre. Por primera vez participó Jumilla, como nuevo miembro del Consorcio.

Se sirvió, después, una monumental paella y se cerraron los actos oficiales con la concentración tamborilera para crear un silencio y romperlo con un toque al unísono.

Todo ello acompañando de luces, sonidos y cohetes.

ALZIRA 2013 (XXVIII)

Alzira se estrenaba en la organización de Jornadas. El programa siguió el esquema que ya se había convertido en todo un clásico.

Desde la tarde del viernes el horario del toque del tambor fue ininterrumpido. El Pregón fue una demostración del folclore local, con amplia representación de toques infantiles, cofradías pasionales, danza, el Pregón de Juan Cabanes y la actuación de un grupo que conformaban los 22 tamborileros, uno de cada delegación oficial. Las 22 tablillas, presentes en el escenario.

A la salida del Gran Teatro de Alzira, desde sus ventanas redoblaban tamborileros de las diversas cofradías.

El sábado por la mañana, en la Plaza Mayor, la demostración de toques de la Exaltación. En la comida sigue habiendo intercambio de regalos entre las delegaciones. Por la tarde, poco antes del Desfile, se inauguró un Monumento en honor al Tambor y al Bombo.

Y por la noche, como final, acto multitudinario de Clausura con la concentración de todos los tamborileros en la plaza del Carbó.

CALANDA 2014 (XXIX)

Por fin, tras varios intentos, Calanda, el pueblo del inmortal Luis Buñuel, iba a organizar unas Jornadas Nacionales. Éramos muchos los que teníamos ganas de tocar el tambor en esta emblemática localidad turolense.

Las Jornadas se vienen celebrando quince días antes de Semana Santa. En el caso de Calanda se adelantó una semana más por la coincidencia con una importante celebración local.

El Centro Buñuel acogió la recepción oficial de autoridades y Consorcio.

Un pregonero de lujo, Luis Eduardo Aute deleitó con sus palabras y declaró abiertas las Jornadas.

Jumilla aprovechó y en su abierta sede dio un adelanto de lo que serían sus Jornadas del año siguiente.

El sábado se visitó la ciudad y, cómo no, el Centro Buñuel Calanda.

Por la tarde, en la Plaza de España, Acto de Exaltación del Tambor y el Bombo con una ligera llovizna que afortunadamente cesó pronto.

El Desfile nocturno también se hizo con una climatología adversa pero con mucha participación de tamborileros llegados de todas las localidades de dentro y fuera del Consorcio. Cesó el toque para, una vez más, simular el momento de Romper la Hora. Terminando así los actos oficiales.

JUMILLA 2015 (XXX)

Jumilla, una recién llegada al Consorcio, ya se prestó a organizar las Jornadas tres años después de su debut oficial.

Y lo hizo con ganas, determinación y capacidad organizativa. En su cartel anunciador ya figuraba la candidatura de la Tamborada Nacional a Patrimonio de la Humanidad. También la ONCE anunció el evento en su billete del sábado.

El Rey Felipe VI fue el Presidente de Honor de estas Jornadas que se desarrollaron con un apretado programa. El Pregón del viernes corrió a cargo del conocido periodista de Radio Nacional, Manolo HH.

El sábado hubo Ferias de Vinos, Gastronomía y Artesanía. Se descubrió el Monumento al Tambor y mientras se producía la Exaltación de los pueblos participantes se contó en los cielos jumillanos con la exhibición aérea de la Patrulla Águila del Ejército del Aire.

Por la noche se organizó el Desfile y al terminar, Alberto Garre, Presidente de la Región de Murcia, dio inicio a Romper la Hora. Excelente ambiente tamborilero por las calles de Jumilla.

El domingo se clausuraron las Jornadas con la Eucaristía y una actuación musical de Corales

BAENA 2016 (XXXI)

De nuevo los reyes de España presidieron el Comité de Honor. La Baena histórica, turística, con su inmenso olivar y su cálido vino nos recibía por cuarta vez “echando las cajas” por sus legendarias calles.

También aquí el cupón de la ONCE estuvo dedicado al evento tamborilero.

El plato fuerte del viernes fue la representación teatral de “Tras los pasos de la Resurrección”, del autor moratallero José Rogelio Fernández Lozano.

El sábado se descubría un Mosaico conmemorativo de esta Tamborada Nacional, denominación que se va generalizando desde la candidatura ante la UNESCO para Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Siguió el Acto de Exaltación en lo alto de Baena, Plaza de Palacio.

En el transcurso de la comida oficial, el Consorcio votó y nuevamente eligió a Antonio Mesa Sevillano para presidirlo.

Después de un espectáculo flamenco, el Desfile de las Delegaciones Oficiales y pueblos invitados. En varios cuarteles de las Cuadrillas de Judíos se pudo degustar la gastronomía baenense.

Y a las doce de la noche, concentración de tambores y bombos para recrear algo muy típico que marca el toque local: “Echar las cajas”.

ALCAñIZ 2017 (XXXII)

Alcañiz acogió sus terceras Jornadas con toda la experiencia y ambiente redoblado, superando, si cabe, las anteriores.

El Desfile volvió a la noche del viernes y los miles de tamborileros disfrutaron después por el casco histórico de esta bella ciudad. Una iluminación especial brilló esa noche en la Plaza de España.

Para el sábado se programaron varias inauguraciones y exposiciones: Artesanía, Gastronomía, muestra de la Semana Santa alcañizana, sello conmemorativo y el espacio-Monumento que representa a un tamborilero, erigido en el centro de la ciudad.

Esa misma mañana, el Pregón organizado por el Ayuntamiento, con jotas, danza y tamborileros de azul celeste genuino.

Por la tarde los toques de los 22 pueblos, actuando, como es habitual, por orden alfabético, con el anfitrión en último lugar. Y en el emplazamiento de otras veces: bajo los históricos arcos del edificio de la Lonja, magníficamente iluminados. Mula aprovechó su turno para presentarnos sus siguientes Jornadas.

El final de la Exaltación fue apoteósico, con un derroche de iluminación y gran castillo de fuegos artificiales.

MULA 2018 (XXXIII)

Las Jornadas, una vez más volvieron al lugar de su nacimiento. Y así nos lo recordaba la Lotería Nacional en sus billetes del sábado 10 de marzo, cuyo sorteo tuvo lugar en la propia ciudad de Mula.

Los instrumentos rugieron con poderío en la plaza del Ayuntamiento cuando sonaron las 12 del viernes y estalló la Noche de los Tambores, haciendo bueno el slogan de “Mula suena”.

Un festivo y concurrido Desfile de los pueblos consorciados discurrió en la mañana del sábado.

Para cerrar los actos por la tarde, con la Exaltación del Tambor y el Bombo en la misma emblemática plaza, junto al Monumento a los tamboristas y con pantallas gigantes de proyección. Al comenzar, el Alcalde de Hellín y tamborileras de Agramón avanzaron lo que serían las Jornadas que esta pedanía planeaba para 2019.

Mula volvió a brindar un excelente entorno para disfrute del toque del tambor y el cálido encuentro entre las personas que, en masa, acuden cada año a las Jornadas.

AGRAMÓN 2019 (XXXIV)

La UNESCO, en su reunión del 29 de noviembre de 2018, declaró que la Tamborada Nacional es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Agramón fue el primero que pudo exhibir el preciado galardón en los carteles de sus Jornadas; Jornadas que, por segunda vez, llegaban a la pedanía hellinera. Para celebrar la distinción se elaboró un graffiti que recogía este reconocimiento mundial.

En la Plaza del Tamborilero hubo una gran concentración para imitar lo que llaman El Encuentro, con el tradicional silencio de los tambores y disparo de fuegos artificiales.

El Desfile y Acto de Exaltación del sábado siguieron las pautas habituales, con la presencia en este del Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page.

Aunque quizás lo más destacado de este encuentro fue el buen ambientereinante, las calles llenas de tamborileros en un incesante ir y venir.

La lluvia, ya en la madrugada, no restó participación pero ocasionó algún problema en las zonas de aparcamientos de vehículos.

ALCORISA 2022 (XXXV)

Con el lema de “El Toque que nos une”, Alcorisa iba a organizar sus segundas Jornadas el 20, 21 y 22 de marzo de 2020. Seis días antes fueron suspendidas a causa de la pandemia mundial del Covid-19. En un primer momento se pensó que con un aplazamiento de varios meses se volvería a la normalidad y, por tanto, a celebrarlas en fecha próxima.

Pero la pandemia impidió la realización de las Jornadas no solo en 2020; la situación sanitaria en 2021 tampoco lo permitió. Hubo que esperar un año más para que Alcorisa retomara su trabajo de preparación y finalmente las pudiera organizar el 25 y 26 de marzo de 2022.

Eran tantas las ganas acumuladas que ni siquiera la incesante lluvia pudo frenar a los tambores. Por fin todos pudieron abrazarse.

El viernes, las calles de Alcorisa se llenaron de tamborileros, protegidos y buscando el alivio de los toldos.

El Acto de Exaltación del sábado cambió su ubicación a un recinto cerrado y el Desfile de la mañana se trasladó a la noche, con una gran participación de todos los pueblos. Se recreó el típico Romper la Hora y el resto del toque nocturno fue muy intenso durante toda la madrugada.

Después de dos años se pudo inaugurar el original Monumento al Tambor. Eso sí, amparados con los paraguas.

Tobarra contó con un céntrico local para promocionar las Jornadas de 2023.

TOBARRA 2023 (XXXVI)

Tras veintitrés años era grande la expectativa para que Tobarra volviera a organizar otras Jornadas. En el recuerdo, las anteriores de 2000.

Y Tobarra –de nuevo- cumplió con creces. Proyectó y montó unas Jornadas muy completas.

Las delegaciones oficiales de tamborileros y tamboristas estuvieron alojadas en unos confortables módulos instalados en el Pabellón Municipal Polideportivo. También se habilitó una zona de auto-caravanas y una nave para glamping.

En el Acto de Recepción de Autoridades se rindió homenaje a dos personas muy vinculadas con la Tamborada Nacional: Diego Cervantes Díaz, considerado el creador de las Jornadas en 1983 y Antonio Mesa Sevillano, que preside el Consorcio de los Pueblos del Tambor y el Bombo desde su fundación y anteriormente la Comisión Nacional.

Se aprovechó este momento para presentar el llamado Tambor de las Jornadas. Una auténtica obra de arte del artesano tobarreño Miguel Ángel Martínez López. En este tambor-joya están representados los 22 pueblos del Consorcio Nacional.

Alrededor del Monumento al Tambor se recreó el llamado Cierre (el final de las conocidas 104 horas). Todos los tambores y bombos dejaron de sonar, al unísono, durante unos minutos.

El Desfile del sábado por la mañana constituyó un magnífico repertorio de toques, atuendos y formas de entender el tambor y el bombo. Ante el enorme interés, y para evitar el colapso, se acreditaron a los participantes, lo que se tradujo en vistosidad y fluidez. Además de los 22, desfilaron, como pueblos invitados Almazora (Castellón), Ontur y Albatana (Albacete, ambos). Todo el trayecto estaba abarrotado de público.

Fuerzas especiales de la Guardia Civil velaron por la seguridad

En la remodelada Plaza de España tuvo lugar el Acto Central o de Exaltación, con gran derroche de audiovisuales –pantallas gigantes de tv- y rebosante de espectadores que no quisieron perderse el vistoso espectáculo de exhibición tamborilera.

Por orden alfabético fueron interviniendo los grupos oficiales, representando a sus respectivas localidades. En la presentación, Raquel Cortijo. Se contó con intérpretes de lengua de signos.

Entre las autoridades asistentes, tanto nacionales como autonómicas, el Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Durante todas las horas las calles de Tobarra estuvieron tomadas por más de 20.000 tambores y bombos.

Andorra, en una sede habilitada y en la comida oficial, ya adelantó lo que serán sus Jornadas en 2024.

G. A. P. A.

Historia de las Jornadas

33 años de Tambores y Bombos

– POR FRANCISCO LOZANO RUIZ –

El diccionario define el tambor como un instrumento musical de percusión, compuesto de una caja cilíndrica hueca, cubierta en sus dos bases por membranas de piel estirada, llamadas parches, que se tocan con dos baquetas. Para que su sonido sea más armonioso junto al parche inferior se colocan las cuerdas o chillones. El bombo lo define como un tambor grande, de procedencia oriental, que se toca con una maza.

Ante la facilidad de su toque y su gran sonoridad, los tambores, muy pronto, comenzaron a usarse por las hermandades y cofradías en las procesiones. El boato, la solemnidad y la espectacularidad que aportaron encajaron muy bien con la influencia barroca en éstas y lograron que se difundiera su uso, siendo extraño, hoy, encontrar alguna cofradía o desfile procesional que no cuente con algún tipo de tambor.

En la mayoría de las ciudades y pueblos el protagonismo del tambor está limitado, no obstante, al hecho de ser un simple acompañamiento más; pero existen algunas otras poblaciones en las que su utilización se extendió notablemente. Es en éstas últimas, donde el tambor ha dejado de ser una simple caja y unos parches para convertirse en tradición y símbolo que identifica a esas localidades.

PRIMERA ETAPA: MULA 1983 – HELLÍN 1986.

El origen de las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor.

En 1983 el tambor y el bombo da un paso más, evoluciona para convertirse en emblema de amistad y de concordia, de acercamiento entre pueblos con una misma tradición, pero que hasta el momento casi se desconocían.

En dicho año un grupo de tamboristas muleños inspirados por D. Diego Cervantes Díaz, en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de Mula (Murcia), convoca a algunos pueblos para celebrar una jornada en torno al tambor. Por cierto, D Diego Cervantes, personaje inquieto, sería luego el fundador y el presidente de la Asociación de Tamboristas de Mula.

El encuentro se celebró en una fecha un tanto extraña para los tambores, el 18 de septiembre, coincidiendo con las “Fiestas Patronales del Niño” en Mula. Allí, bajo el imponente castillo de los Vélez, se acumularon en un solo día los siguientes actos: recepción oficial de las distintas delegaciones, pasacalles por las calles más céntricas de Mula, demostración de toques en la Plaza del Ayuntamiento y una muestra de indumentarias de los tamborileros, tambores, fotografías, etc.

La celebración se denominó “1ª Muestra del Tambor”, en ningún momento apareció el nombre de jornadas, y la participación fue escasa si la comparamos con la que habrá en el futuro. Hasta Mula se acercaron tamboristas de Agramón, Hellín, Moratalla, y Tobarra, pues Andorra que había confirmado su asistencia, distintos problemas surgidos a última hora le impidieron el viaje. Un encuentro, como puede observarse, que cabría calificar como vecinal, ya que vecinas eran las localidades asistentes.

Es imposible que los organizadores de esta primera muestra del tambor imaginasen el camino que iniciaban, ni las repercusiones que tendría en el futuro. Mas bien se sentirían satisfechos por haber sido muleños los que habían sido capaces de organizar la locura de una muestra de este tipo; pero la llamada estaba hecha, la voz del tambor convocaba y los organizadores percibieron que la afición a éste existente en Hellín podría ser el revulsivo que consolidara la realización de unas jornadas nacionales de exaltación del tambor. Por otra parte, la estructura básica de las futuras jornadas ya estaba hecha: la recepción oficial, el desfile y la exhibición marcarían el posterior devenir de las exaltaciones. Incluso, la muestra de artesanía en torno al tambor se repetiría posteriormente en más de una ocasión.

El reto, no obstante, tenía sus dificultades; éstas y las vacilaciones humanas consiguieron que el proyecto se dilatara en el tiempo. Aún no había llegado la hora, pero la semilla estaba echada y una leve llama, que ya no se apagaría, alumbraba un camino de amistad entre lejanas poblaciones.

Los contactos, al margen de las jornadas, se intensifican por esos años. Tobarra y sus tambores estuvieron en Híjar en 1985, como participantes de honor en el “XX Concurso Regional de Tambores y Bombos”, firmándose un pacto de hermanamiento entre ambas localidades. En 1987 y 1988 hubo intercambio de Pregones entre Aragón y Tobarra.

No eran esas, sin embargo, las primeras iniciativas de hermanamiento entre localidades con tradición tamborilera. El 5 de septiembre de 1970 se formó oficialmente, en Alcañiz, la denominada “Ruta del Tambor y el Bombo” en el Bajo Aragón a iniciativa del hijarano D. Mariano Laborda Gracia. Los pueblos fundadores fueron Alcañiz, Andorra, Calanda e Híjar.

Desde su creación la Ruta realizó una gran labor de promoción, gozando de un bien ganado prestigio. Posteriormente, en 1976, se aprobaron los Estatutos de la Ruta y comenzaron las jornadas de convivencia entre los pueblos y villas que la componían. Más tarde se unirán a la misma Albalate del Arzobispo, Alcorisa, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén, hasta completar los nueve pueblos que hoy componen la Ruta, viéndose así fortalecida y formando un ente compacto que ha recogido importantes bienes para sus integrantes.

También, distintas iniciativas, de carácter local o regional, en torno al tambor llevaban algunos años de andadura y otras comenzaron por estas fechas. Así el “Concurso Regional de Tambores y Bombos” de Híjar se celebraba desde 1966 y en 1985 cumple su vigésima edición, la “Exaltación del Tambor y el Bombo” de La Puebla de Híjar llega en 1991 a su séptima edición, Teruel celebraba cada año la tradicional “Exaltación de los Instrumentos de Semana Santa”, en 1988 tuvo lugar el “I Concurso de Tambores y Bombos Villa de Alagón” que en posteriores años tuvo continuidad y en el que participaron localidades como Baena, en 1990 se celebra el “I Encuentro de Tambores” Villa de Zuera, y así se podrían seguir citando algunas iniciativas más que ayudaron a un mayor conocimiento entre los pueblos tamborileros de España y que cimentaron la necesidad de celebrar unas jornadas de carácter nacional.

Toda una labor, la citada anteriormente, encomiable, propiciada por distintas cofradías y asociaciones, ciertamente que de forma dispersa, pero que al final obtuvo un fruto inesperado cuando Hellín en 1986 retoma la iniciativa de organizar unas jornadas al estilo de las de Mula. Desde 1983 este pueblo albaceteño había sido señalado como el continuador de Mula, sólo era cuestión de tiempo, y éste se había cumplido. El 14 y 15 de marzo de 1986 se hacen realidad las segundas “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor” en Hellín.

Lo responsables de la organización fueron la Asociación de Cofradías y Hermandades de Hellín, la Junta de Comunidades Castellano-Manchegas, la Excma. Diputación de Albacete, el Excmo. Ayuntamiento de Hellín y la Cultural Albacete. Hay que resaltar que el peso de la organización lo sigue llevando aún la Asociación de Cofradías y cómo la dimensión de éstas jornadas ya hizo necesarias la coordinación de las distintas instituciones públicas, cofradieras y culturales. La centenaria tradición hellinera se abría a toda España y acogía con fraternal abrazo a murcianos, andaluces y aragoneses.

Por primera vez aparece la denominación “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor”, auque todavía no se incluía el bombo. La participación de tambores fue importante, dado el número de éstos en Hellín, pero los pueblos participantes continuaron siendo pocos: Alcañiz, Baena, Hellín, Híjar, Moratalla y Tobarra. Era la primera participación para Alcañiz, Baena e Híjar. Calanda y Mula, que también habían sido invitados, no se presentaron. Puede extrañar la no asistencia de Mula, pero las susceptibilidades ya existían en las jornadas y hubo discrepancias con la organización de Hellín, que denominó a éstas “1ª Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor” cuando Mula mantenía que las suyas fueron las primeras, decidiendo en consecuencia su no asistencia.

El viernes catorce hubo una “Jornada Literario-Musical de Exaltación al Tambor” y el sábado quince la “Demostración de Toques de Tambor” que tuvo lugar en la plaza de toros de Hellín, interviniendo los seis pueblos participantes con una demostración de sus toques tradicionales, siendo precedida cada localidad por una banda de tambores y cornetas de Hellín. La exhibición se hizo sobre una tarima situada en el centro del ruedo.

La delegación de Baena estuvo presidida por el Vicepresidente de la Agrupación de Cofradías D. Rafael Cubillo Pérez, siendo sus seis componentes D. Miguel Martínez Ramírez, D. Andrés Martínez Ramírez, D. José Manuel Henares Luque, en representación de la Cola Negra, D. Jesús Alba Serrano, D. Diego Luis Casado Reyes y D. Pablo Pérez Jorge, por la Cola Blanca. La representación baenense causó una gran sensación por la vistosidad del traje del judío, siendo obligada entre aplausos a dar una vuelta al ruedo de la Plaza; una indumentaria atractiva que convertirá en norma de las jornadas la atracción que siempre ejerce la delegación de Baena.

Las jornadas de Hellín resultaron un éxito, y algunos pueblos comienzan a plantearse su organización, entre ellos Moratalla y Baena. Así, sirva de ejemplo, como el entonces Vicepresidente de la Agrupación de Cofradías baenense aconsejó en la revista Cabildo del año 1987 la organización de un encuentro de este tipo. Pero aún era prematura su celebración en Baena y será Moratalla la que continúe con esta llama, que ya es antorcha luminosa, y que comienza a dar sus primeros pasos.

Las jornadas habían nacido a la vida, Mula tuvo la primera idea y Hellín dio el empujón definitivo, dotándolas de renombre. No estaban plenamente consolidadas, pero la andadura había comenzado y la primera etapa de las “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor” se había completado.

SEGUNDA ETAPA: MORATALLA 1987 – ALCORA 1991.

El crecimiento de las jornadas.

Una vez consensuado que en Mula se celebraron las primeras jornadas y en Hellín las segundas se hace la paz entre las dos ciudades, y es Moratalla, en 1987, quien organiza las terceras “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor”. El presupuesto, cada vez más elevado, fue aportado por la Consejería de Cultura de la Comunidad Autónoma de Murcia y el Ayuntamiento de Moratalla. La comisión organizadora la formaron el Alcalde y el Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Moratalla y miembros de la “Tertulia Cultural Hisn Muratalla”.

El número de pueblos participantes crece hasta diez: cinco de Aragón, Agramón, Hellín, Moratalla, Mula y Tobarra. Una ausencia importante, en esta ocasión, fue la de Baena. Una novedad interesante por su repercusión futura es que además de la representación oficial, que era la única que concurría hasta el momento, comienza a generalizarse la costumbre de que la delegación oficial es acompañada por otros tamborileros, en este caso de Mula, Hellín y Tobarra.

Los actos tuvieron lugar los días 3 y 4 de abril. El día 3, el “Acto Inaugural y Concierto” y el día 4 la “Concentración de Tambores y Pasacalles” y al finalizar éste la “Muestra del Toque del Tambor en cada localidad”. Por primera vez se usan las tablillas, con el nombre de cada pueblo, en el desfile. Durante los dos días se celebró una muestra de tambores y elementos tradicionales.

Las jornadas comienzan este año un rápido crecimiento, y Moratalla, con la mayor masa forestal de Murcia y con su destacado índice de pluviosidad, supo hacerlas progresar, aumentando el número de pueblos participantes, fijando definitivamente los actos a celebrar y dando popularidad y vida a las exaltaciones.

Tobarra asumió el compromiso de celebrar las jornadas de 1988, pero pretendió modificar las fechas tradicionales y trasladarlas al mes de agosto para hacerlas coincidir con sus “Fiestas Patronales”. Al acercarse las fechas elegidas se constató la imposibilidad de organizarlas en un periodo vacacional, tan poco apto para los tambores, por lo que decidió finalmente posponerlas al 4 y 5 de marzo de 1989.

Desde 1988 Híjar sintió la corazonada de organizarlas en el año 1990, siendo las primeras que se celebrarían en Aragón, coincidiendo con el cincuenta aniversario de la fundación del “Cuadro Artístico Semana-Santista” y con las Bodas de Plata de su “Concurso de Tambores y Bombos”. En consecuencia ya tenían anfitrión las exaltaciones de 1989 y 1990.

Los días 4 y 5 de marzo de 1989 se celebran las “IV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor” en Tobarra. Como venía siendo ya habitual, e indiscutiblemente se impone ante los elevados presupuestos, el Ayuntamiento contó con la colaboración económica de la Diputación Provincial y de la Junta de Comunidades.

Los pueblos participantes, que pudieron degustar la espectacular gastronomía de embutidos, dulces y albaricoques tobarreños, ascendieron a quince: los nueve de la “Ruta del Tambor y el Bombo” del Bajo Aragón, más Agramón, Baena, Hellín, Moratalla, Mula y Tobarra. Definitivamente ya pueden considerarse consolidados en las jornadas los pueblos del Bajo Aragón, los tres de Albacete, los dos de Murcia y Baena.

Diversas novedades aportaron las jornadas de Tobarra, como fueron la edición de la revista (hasta entonces eran trípticos u hojas con los actos) con fotografías en blanco y negro, la implantación de un servicio de guías para cada localidad y la celebración de una ”Comida de Clausura” con intercambio de regalos.

Los demás actos fueron los habituales. El pasacalles fue el domingo cinco, antes del acto de exaltación. También se celebró una “Exposición de Artesanía del Tambor”. Como se observa, la estructura de las jornadas se consolida, y desde ese momento sólo cambiará el orden de los actos. Es necesario destacar la notable cobertura informativa de las jornadas de Tobarra, que las relanzó hacia un mayor conocimiento a nivel nacional en cuanto a su existencia.

Baena envió una delegación compuesta por D. Jesús Alba Serrano, D. Cristóbal Moreno Rodríguez y D. Francisco García González como coliblancos, y D. Andrés del Real Luna, D. Mariano Jiménez Esquinas y D. José Manuel Henares Luque como colinegros, siendo el presidente de dicha delegación D. Alfredo Osuna Urbano.

El 24 y 25 de marzo de 1990 tienen lugar en Híjar las “V Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo”. Por segunda vez se cambia la denominación de las mismas al incluirse “y el Bombo”. Como no podía ser de otra forma, este cambio ocurre cuando se celebran por primera vez en Aragón, donde los bombos tienen una gran aceptación. Hasta el momento las jornadas se las habían ido turnando las comunidades de Murcia y Castilla la Mancha, en esta ocasión se iban hasta la provincia de Teruel a una población más pequeña que las anteriores.

La participación fue muy numerosa, a los quince que acudieron a las anteriores se les unió Alcora de Castellón, Alagón, Chiprana, Ejea de los Caballeros, Fuentes de Ebro, La Puebla de Alfindén, Pina de Ebro, Zaragoza y Zuera, todos ellos de Zaragoza y por último Teruel. Un total de veinticinco localidades, entre las que ya aparecen poblaciones como Alcora, algunas de la zona zaragozana y Teruel que jugarán en el futuro un importante papel en estos encuentros.

Como novedades es necesario citar, que a las 12 horas de la noche del sábado 24 se hizo el acto de “Romper la Hora” y a continuación el tradicional desfile, el cual por vez primera tuvo carácter abierto para los acompañantes de la delegación oficial. La revista se volvió a editar, pero ya a todo color. En la organización los habituales representantes de las instituciones con la inclusión de otros del C.I.T. del “Cuadro Artístico”.

La representación baenense estuvo encabezada por D. Manuel Gutiérrez Cruz en nombre del M.I. Ayuntamiento y D. Alfredo Osuna Urbano por la Agrupación de Cofradías. Los judíos fueron los mismos que ya asistieron a Tobarra.

Híjar, esa cuna de señorío, de alta estirpe, de nobleza pura, linaje y yunque de razas y personalidades, llevó las jornadas hasta el Bajo Aragón, animó a otros pueblos pequeños a organizarlas, rompió la dicotomía murciano-manchega, nos acercó a las tradiciones zaragozanas y castellonenses, e impresionó a todos con su profundo sentimiento religioso. El reto había sido superado. Ahora Alcora tomaba el testigo, aunque en realidad estaba previsto que fuera Baena para que no se repitieran otra vez en el norte, pero ésta decidió aplazar su cita para el emblemático año 1992 en el que coincidirían con las Olimpiadas de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla.

Las VI Jornadas se celebraron en Alcora los días 23 y 24 de febrero de 1991. La participación en ellas numerosísima, los veinticinco de la edición anterior menos Chiprana, y a los que se les unió Alzira y Piera. Un total de veintiséis representaciones en las que destaca la novedad de Alzira en la provincia de Valencia.

El programa de actos fue similar al de Híjar, incluyendo también la “Rompida” de la hora, y como no podía ser de otra forma, en una ciudad en la que el 1 de mayo de 1727 se fundó la “Real Fábrica de Loza y Porcelana” y hoy es exportadora de azulejos a todo el mundo, se organizó la “1ª Muestra Antológica de Ceramistas Alcorinos”. A la finalización del desfile, se sorprendió a todos con un magnífico castillo de fuegos artificiales, digna acogida de la región valenciana.

Unas jornadas que destacaron por el ambiente y el sentimiento valenciano, y en las que por primera vez grupos de tamborileros estuvieron tocando toda la noche, a pesar de la prescripción de silencio y descanso. Una vez más los tamboristas forzarán los cambios que se irán introduciendo en el futuro. La delegación baenense fletó un autobús con unas cincuenta personas, a cuya cabeza estaban el Alcalde D. Antonio Moreno Castro y el Presidente de la Agrupación de Cofradías D. Manuel Guijarro Nucete.

Las jornadas han crecido, las poblaciones participantes se han completado, ya son como un niño grande y bastante desarrollado, pero al que aún falta la personalidad, la madurez, que abra los cauces por donde habrá de discurrir su vida adulta, ¡aún falta la magia de la pasión!.

TERCERA ETAPA: BAENA 1992 – TERUEL 1993.

Nace la Comisión Nacional.

Seis jornadas, incluidas las de Alcora, se habían ya celebrado; la participación en los últimos años había aumentado a un ritmo vertiginoso y comenzaban a notarse de forma manifiesta las diferencias entre las distintas tradiciones tamborileras. En el norte tienen sus horarios de toque y el tambor se usa dentro de las procesiones, en la mayoría de las del sur se toca fuera de ellas; el judío de Baena, por su parte, participa en las procesiones, pero también fuera de ellas, y además representa al pueblo judío en las escenificaciones que se realizan en Semana Santa. Divergencias que se manifiestan especialmente en el distinto grado de enraizamiento del tambor. Por tanto, diferentes costumbres y grados de arraigo, que evidencian la necesidad de ir fijando criterios y normas.

Desde las jornadas de Híjar se toma conciencia de dicha necesidad, pero habrá que esperar hasta el 21 de julio de 1991 para que se reúnan en el Hotel “El Cenajo” (Moratalla) representantes de Mula, Hellín, Moratalla y Tobarra, que ya habían celebrado jornadas, y de Baena, que organizaría las próximas. Allí se tomaron los llamados “Acuerdos del Cenajo” por los que se creó la Comisión Nacional de las “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo”, y se redactaron unas bases por las que habría de regirse.

Las bases consistían en una serie de acuerdos que recogían quienes constituían dicha Comisión, formada en principio por los representantes de las ciudades que acudieron al Cenajo, pero también por los pueblos que habían celebrado jornadas y por un representante de la “Ruta del Tambor y el Bombo” que ellos elegirían. Se pedía la existencia de arraigada tradición tamborilera a los pueblos participantes y se recogía, también, que esta Comisión debía valorar las condiciones necesarias para que las localidades que lo soliciten puedan llevar a cabo unas jornadas. Los pueblos interesados en organizar las de 1993 tenían que exponerlo en las próximas jornadas de Baena y debería intentarse ir alternando una localidad del norte con otra del sur para hacer menos gravosos los desplazamientos. Se recogían algunas normas más de menor importancia, pero que se irían precisando a medida que se consolidase la Comisión. Todavía no puede hablarse de un reglamento oficial, ni de una directiva, pero el camino para estructurar de forma organizada y precisa las jornadas se había iniciado.

Los representantes de los mismos cinco pueblos vuelven a reunirse el 1 de febrero de 1992 en el Hotel “El Cenajo”, ratificándose en lo acordado en la reunión anterior y recibieron la información de los representantes de Baena (D. Manuel Guijarro Nucete y D. Antonio Mesa Sevillano) del programa de actos de las VII Jornadas Nacionales.

Las jornadas de Baena eran una incógnita, aunque la localidad ya había asistido a otros encuentros. Las demás pueblos habían visto a sus representantes y poco más, era un conocimiento superficial y nada se sabía de su tradición tamborilera al estar tan apartada del resto de las zonas. Igualmente la mayoría de los baenenses desconocían a los otros pueblos y se dudaba de que se acercaran hasta un lugar tan lejano para ellos.

La Comisión Organizadora la formaron representantes del M.I. Ayuntamiento y de la Agrupación de Cofradías. Por esta última D. Manuel Guijarro Nucete, D. Francisco Lozano Ruiz, D. Carlos Rodríguez Serrano, D. Julio Garrido Ramos y D. Antonio Mesa Sevillano; por el Ayuntamiento D. Antonio Moreno Castro, D. Cristóbal Tarifa Sevillano, D. Ricardo Morales Baena, D. Manuel Gutiérrez Cruz, Dª Carmen Jiménez Gordillo y Dª Inmaculada Rosales Molina. Desde el principio la Comisión se centró en hacer atractivo el viaje a Baena, para ello el desplazamiento y la estancia de los representantes oficiales fue gratuita, se organizó una visita turística en la mañana del sábado a la Mezquita–Catedral de Córdoba y se abrieron distintos cuarteles para acoger a los desplazados.

Los actos se desarrollaron los días 4 y 5 de abril de 1992, el pregón se inició en la Plaza de la Constitución pero al estar lloviendo se aplazó hasta el domingo incluyéndose en el acto de exaltación, el desfile sufrió retraso por causa de la lluvia y la exhibición se trasladó al salón de actos de la Caja Rural Ntra. Sra. de Guadalupe por el mismo motivo. En el desfile participaron las representaciones de los pueblos, junto a las dos turbas de judíos, las centurias romanas de Baena, las hermandades de tambores roncos y la cuadrilla de sayones. Hubo también una visita al Museo de Semana Santa. Patrocinaron las instituciones locales, provinciales y regionales, además de la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba. Las localidades participantes fueron las ya habituales con la inclusión de Albendín y Lucena, que fueron invitadas.

Las jornadas de Baena, a pesar de la lluvia, fueron mágicas, y de grato recuerdo para los que acudieron a ellas y para todos los baenenses. Supusieron la sorpresa de un encuentro inesperado, el gozo de una amistad hasta entonces desconocida, la alegría por una misma afición. La novedad de los cuarteles, en especial el concurridísimo de los “Albaceas”, acogieron el asombro de quienes no se les dejaba pagar lo consumido, y tamborileros, tamboristas y judíos disfrutaron, como nunca hasta ese momento, de dos días y dos noches mágicas por las empinadas y milenarias calles de Baena. El temor inicial había sido derrotado. Baena comprendió el espíritu de las jornadas, marcando un antes y un después de la mítica fecha de 1992.

En la comida de clausura, al hacerse entrega de los regalos, la delegación de Teruel invitó a todos los presentes para acudir en 1993 a las jornadas en su ciudad. La extrañeza de la Comisión Nacional fue grande pues no había presentado previamente por escrito la solicitud, ignorando de esta forma los “Acuerdos del Cenajo”. No obstante, la Comisión para no crear mayores males con la capital de una provincia importante en cuanto a tradición tamborilera se refiere, se reunió el 6 de diciembre de 1992 en el Parador de Turismo de Albacete, acudiendo representantes de Baena, Mula, Moratalla, Hellín, Alcora y Teruel, y allí estos últimos solicitaron organizar las VIII Jornadas Nacionales y se las concedieron.

En esa misma reunión se acordó que la Comisión quedara formada por la “representación de las poblaciones de Mula, Hellín, Moratalla, Tobarra, Híjar, Alcora, Baena y Teruel, además de un representante de los pueblos que componen la Ruta del Tambor y Bombo del Bajo Aragón, con la excepción de Híjar” que ya tenía representación propia. La incorporación de nuevos miembros quedaba determinada por la organización de futuras jornadas nacionales.

Igualmente se acordó la fecha límite para solicitar, a la representación oficial de la población que hubiera realizado las últimas jornadas, la organización de las del año 1994, estableciéndose un procedimiento para dicho tramite. En cuanto a los participantes se consideraron de asistencia fija los nueve pueblos que componen la “Ruta del Tambor y el Bombo” de Aragón, además de Mula, Hellín, Moratalla, Tobarra, Baena y Alcora, a éstos se añadirán los que invite el pueblo anfitrión. Por último se acuerda una fecha fija para la celebración de futuras jornadas: “quince días antes de la festividad del Domingo de Ramos”.

Como puede observarse, muchos de estos acuerdos fueron consecuencia del recordado encuentro de Baena; pero hubo otras secuelas que quedaron para el futuro, como la costumbre de instalar cuarteles, la incorporación de los tambores roncos que desde entonces se trasladarán a las exaltaciones (principalmente los pertenecientes a la Hermandad de Jesús de los Azotes) y la formación en Baena de distintas peñas para acudir anualmente a las jornadas. El primero de estos grupos fue el de los “Amigos de las Jornadas del Tambor y el Bombo” que se constituye el 30 de abril de 1992 en el bar “Plata”, su primer presidente D. Antonio Mesa Sevillano y el primer secretario D. Manuel Guijarro Nucete. A partir de ese momento la organización de la expedición baenense a cada una de las exaltaciones corresponderá a esta peña y no a la Agrupación de Cofradías como venía ocurriendo hasta el momento.

El 13 y el 14 de marzo de 1993 correspondió a Teruel ser la anfitriona de los actos. El Ayuntamiento encargó la organización a una empresa privada, jugando un papel importante la “Casa del Tambor” de Teruel, la Caja de Ahorros de la Inmaculada, Ibercaja, la Caja Rural de Teruel y Hermanos Sánchez Andrés.

Las novedades, aportadas por los turolenses, fueron la instalación de un Pabellón en la Plaza de San Juan para celebrar tras el desfile la “Fiesta del Tambor”, y la supresión de la tradicional revista para como contrapartida publicar un tríptico con el programa de actos. Los pueblos participantes ascendieron a un total de veinticinco.

Hay que destacar de estas jornadas el impresionante desfile por la incomparable “Ruta Mudéjar”, un marco único e insuperable por cualquiera de las localidades que participan en estos encuentros, dejando en los ojos de todos una huella imborrable.

Las jornadas de Teruel aún tendrían repercusión después de haberse celebrado. El 26 de junio de 1993 se reúnen en el Parador de Turismo de Albacete representantes de Alcora, Baena, Hellín, Moratalla, Mula y Tobarra para destacar la falta de atención por parte de la organización, no por los turolenses cuyo comportamiento fue modélico en todos los actos, hacia las recomendaciones de la Comisión Nacional relativas a fechas y a algunos asuntos más.

Como consecuencia de ello, después de ratificar el nombre de la Comisión que es el ya conocido, se insiste en los dos principales fines de ésta:

  • Regulación y seguimiento de la organización de las “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo”.
  • Regulación y seguimiento de cualesquiera otras actividades de carácter nacional encaminadas a facilitar el conocimiento de la tradición en el toque del tambor y bombo entre los pueblos de España, a propuesta de los miembros de esta Comisión.

La composición de la Comisión se acuerda que sea de dos representantes con voz y voto de las siguientes localidades: Mula, Hellín, Moratalla, Tobarra, Alcora y Baena. Se “consultará a Híjar y Teruel de dicha composición y se les pedirá ratifiquen, si lo estiman oportuno, su deseo de formar parte de la Comisión así como de asumir el contenido de los acuerdos de ésta, debiendo comunicarlo por escrito en un plazo máximo de 30 días”. Además, podrán formar parte de la Comisión aquellos pueblos que organicen exaltaciones en el futuro y acepten los acuerdos de ésta; pero se da un paso más, y los pueblos representados en la Comisión aceptan el compromiso de no asistir a jornadas que no cuenten con el beneplácito del colectivo.

Finalmente se acuerda en esta reunión que los coordinadores de la Comisión sean los representantes de la última población organizadora de las jornadas, se delega en Baena para la elaboración de un reglamento interno y se ratifican en los acuerdos para la concesión de jornadas y en la fecha de quince días anteriores al Domingo de Ramos para su celebración.

Las reuniones de la Comisión no cesan y una nueva tiene lugar en Mula el 9 de octubre de 1993, con representantes de Alcora, Baena, Hellín, Moratalla, Mula y Tobarra. Se acuerda trasladar escrito a Híjar y Teruel, tal y como se había dicho en la reunión anterior sin haberse aún realizado. Dos son los motivos fundamentales de esta importante reunión, el primero aprobar el Reglamento interno de la Comisión elaborado por los representantes baenenses D. Manuel Guijarro Nucete y D. Antonio Mesa Sevillano, el cual es aprobado por unanimidad. El segundo elegir a los miembros del equipo coordinador de la Comisión, que queda formado por D. Antonio Mesa Sevillano como Presidente, D. Manuel Guijarro Nucete como Vicepresidente y D. Joaquín Fernández Peñafiel, como Secretario, que ya venía realizando las labores de escribanía en la Comisión. Los dos primeros son de Baena y el tercero de Hellín.

Del Reglamento aprobado destaca que la composición de la Comisión sigue siendo la ya conocida, y citada anteriormente; pero ahora aparece un “Equipo Coordinador de la Comisión” formado por un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario y dos vocales de la localidad organizadora de las próximas jornadas, cuyo mandato será de tres años, y si cesan alguno de ellos como representantes de su localidad durante su mandato, no podrán ser reelegidos. Igualmente el Reglamento recoge: las reuniones y las funciones de esta especie de equipo directivo y de la Comisión, la estructura del proyecto de organización que habrán de presentar aquellas localidades aspirantes a ser organizadoras de las jornadas, algunas normas para la realización de éstas, entre las que destacan que los gastos de transporte de las representaciones correrán a cargo de los pueblos participantes y que se ha de respetar el tiempo correspondiente a cada localidad en la exhibición, y finalmente distingue entre pueblos participantes en las jornadas (los que las han organizado) y pueblos invitados (los demás), éstos últimos no podrán participar en la exhibición si no han sido invitados por la población organizadora.

Las jornadas, después de varias e intensas reuniones, han conseguido tener su Reglamento, unas normas que irán guiando el desarrollo normal de su vida. No todo está hecho, algunos problemas quedan por resolver, pero los tamborileros y tamboristas de España tienen un motivo para la alegría: ¡la Comisión es ya una realidad!.

CUARTA ETAPA: MULA 1994 – TOBARRA 2000.

La expansión, con la Comisión de las “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo”.

La última reunión de la Comisión, citada anteriormente, tuvo lugar en Mula, como anfitriona de las IX Jornadas Nacionales, presentando en ella su proyecto. Por vez primera se repite localidad organizadora, coincidiendo ésta con la que ya fuera precursora de las exaltaciones allá por 1983.

Veintitrés fueron los pueblos participantes los días 12 y 13 de marzo de 1994, no haciéndolo Egea de los Caballeros y Pina de Ebro, que no volverían a participar en unas jornadas en atención al criterio de la falta de antigüedad tamborilera recogida en el nuevo reglamento.

Como innovaciones introducidas por los muleños cabe destacar la reducción que se hizo de la duración del acto de exhibición que últimamente se alargaba en exceso, la programación el sábado de una cena informal de “tapeo” por las peñas de la ciudad y la instalación de urinarios públicos en los lugares más concurridos.

Los actos resultaron asistidísimos, la acogida del pueblo de Mula mucho más calurosa que la del año 1983, no se hizo silencio en toda la noche del sábado y los muleños y participantes disfrutaron con la segunda llegada de las jornadas al centro geográfico de la comunidad murciana.

El 25 de junio de 1994 celebra la Comisión junta en el salón de plenos de la Excma. Diputación Provincial de Córdoba. Dicha reunión iba a tener lugar en Baena, y su motivo principal era la firma del nuevo Reglamento, pero a última hora, ante la invitación del Presidente de la Diputación, se decidió celebrarla en la capital. El almuerzo tuvo lugar en las Bodegas Campos, se hizo una visita a los monumentos de Córdoba e incluso se asistió a un “tablao flamenco” con gran regocijo de quienes nunca habían asistido a un espectáculo de este tipo. Al día siguiente todos los miembros de la Comisión, acompañados de sus esposas, se trasladaron a Baena invitados por el Sr. Alcalde, donde se les ofreció un “desayuno molinero” en la almazara “Núñez de Prado”.

También se trataron en esta ocasión otros temas, como los problemas surgidos en relación a la participación en las jornadas de los pueblos, acordándose que el número de invitados sea entre 15 y 22, incluidos los que forman la Comisión Nacional, que podrá sancionarse la falta de asistencia sin justificación, y que los motivos de sanción a una localidad deberán ser provocados por la representación oficial. Igualmente se expone por los representantes de Moratalla un asunto que este pueblo tiene a gala cuidar: la necesidad de potenciar en las exaltaciones la convivencia entre tamborileros por encima de los actos oficiales. También se concedió a Hellín la organización de las X Jornadas Nacionales.

El 22 de octubre de 1994 se reúne de nuevo la Comisión en Hellín, decidiéndose legalizar el reglamento con alguna modificación irrelevante de última hora, se informa de los fax cursados por Calanda e Híjar disculpando su no asistencia a las jornadas de Mula y se aprueba una cuota de 25000 ptas por Ayuntamiento para el funcionamiento de la Comisión. Se solicita la realización de un acercamiento a la “Ruta del Tambor y el Bombo”, que no se encuentra muy involucrada en las jornadas, como demuestra su falta de asistencia a todas las reuniones de la Comisión, y se designan las poblaciones de La Puebla de Alfindén, Valderrobres y Alagón como asistentes a las jornadas de Hellín para completar un total de veinte.

El 25 y el 26 de marzo de 1995 vuelven las jornadas a Hellín, en su décima edición, siguiendo a las de Mula, y coincidiendo con el mismo orden del comienzo de esta andadura. La organización estuvo a cargo de la “Asociación de Peñas Tamborileras de Semana Santa” de Hellín, y participaron finalmente un total de diecinueve localidades.

Hellín, con la experiencia de haber asistido a innumerables exposiciones y muestras de carácter internacional, se volcó para la ocasión, organizando una exposición de imaginería de Semana Santa en la Arciprestal de la Asunción, y un pasacalles el domingo con las diferentes bandas de tambores y cornetas de Hellín. Los demás actos fueron los habituales, con abundancia de los típicos caramelos hellineros.

Coincidiendo con dichas fechas, en la vecina ciudad de Tobarra, el 25 de marzo, se inauguró el “Monumento al Tambor”, lo cual levantó algunas suspicacias entre ambas localidades. La cultura tamborilera, pese a todo, seguía creciendo, y las jornadas, sin ruido, siguen extendiendo la amistad entre poblaciones lejanas; era el momento de estrechar lazos con la “Ruta del Tambor” y de acercarse de nuevo a ella.

El 30 de septiembre de 1995 se celebra junta de la Comisión en el Parador Nacional de Albacete, aconsejándose que los alojamientos de los representantes oficiales sean cercanos para facilitar la convivencia, se fijó en seis el número de tamborileros para la exhibición salvo que algún pueblo solicite un número distinto y se determinó en un máximo de cuatro minutos el tiempo para cada población. Las próximas jornadas se concedieron a Alcañiz. También se trataron y se limaron las discrepancias surgidas entre Hellín y Tobarra por la coincidencia de las jornadas del primero y la inauguración del “Monumento al Tambor” en el segundo.

El 24 de febrero de 1996 nueva reunión de la Comisión en el Excmo. Ayuntamiento de Alcañiz, en la cual se acuerda que la representación de cada pueblo sea de seis tamborileros y dos representantes y se alargan hasta cinco minutos las intervenciones en la exhibición. Para no perder su inestimable colaboración y la experiencia acumulada, a petición del Presidente, se nombraron miembros natos de la Comisión a D. Antonio Jiménez Jiménez, de Hellín; D. Vicente Merino Gómez, de Tobarra; D. Ramón Fernández López, de Moratalla; y D. Diego Cervantes Díaz, de Mula.

Los días 16 y 17 de marzo de 1996 celebra Alcañiz sus primeras jornadas, incorporándose al grupo de ciudades organizadoras. En ellas participaron todos las poblaciones de la edición anterior menos Alagón.

Por vez primera se comenzó a tocar la víspera, el viernes día 15, siendo desde entonces una norma de sucesivos encuentros. Comenzaron en Alcañiz, ciertos problemas con el desfile, debidos a la gran cantidad de participantes, y a pesar de la buena organización, no pudo evitarse que estuviera detenido más de dos horas, tomando por tanto el comité organizador la determinación de suspenderlo.

Los tamborileros se deleitaron con el magnífico casco histórico de Alcañiz, al que podríamos denominar como “Puerta del Maestrazgo”. De nuevo se recorrieron las rutas del Bajo Aragón, y la masiva participación, a pesar del frío, las convirtió en todo un espectáculo, en el cual lo único que se echó en falta, como ya venía siendo habitual, es una mayor repercusión en los medios nacionales de comunicación, sin duda achacable a la dinámica de los propios medios.

Los días 24 de junio y 28 de septiembre de 1996 la Comisión celebra sendas sesiones ordinarias. La segunda y más interesante en el Excmo. Ayuntamiento de Moratalla, en la cual se trata el tema del desfile y se acuerda dotar de un distintivo o credencial a los encargados del orden de éste y a los tamborileros participantes. El desfile lo cerrará desde ahora en adelante el Sr. Alcalde de la ciudad anfitriona y los miembros de la Comisión Nacional.

En ella se concedieron las próximas jornadas a Moratalla, se habló de un proyecto para editar una revista-libro con distintos aspectos culturales y tradicionales de los pueblos que acuden a las exaltaciones, acordándose encargar las gestiones de la misma a D. Antonio García Navarro. En cuanto a las cuotas aprobadas se constata que sólo el Ayuntamiento de Híjar las ha pagado, recomendándose que los miembros de la Comisión se dirijan a sus respectivos Alcaldes. Por último se reelige a D. Antonio Mesa Sevillano como Presidente de la Comisión, el cual deberá nombrar Vicepresidente y Secretario, nombrándose como nuevos miembros natos de la misma al anterior Secretario D. Joaquín Fernández Peñafiel y al Presidente de la “Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón”.

Moratalla se convierte en el tercer pueblo que repite jornadas los días 7, 8 y 9 de marzo de 1997, con un total de veintidós pueblos congregados, entre ellos Baena que por vez primera acudía a esta noble villa que tanto sabe de artesanía del tambor y de su toque en posición vertical; los baenenses se desplazaron hasta la región murciana con sus tres flamantes peñas: los “Amigos de las Jornadas”, los “Aferraos” y la “Reventona”.

Hubo en la mañana del sábado una tamborrada infantil, la inauguración del “Monumento al Nazareno y al Tambor” y cuatro calles se rotularon con los nombres de Baena, Hellín, Mula y Tobarra, todo un magnífico detalle. Por la tarde el pregón, con varios intervinientes, y el desfile, abierto a las representaciones oficiales y a todos los tamborileros, con unos cinco mil integrantes que tuvieron que sufrir algunos parones.

Moratalla, una vez más, puso el alma en las jornadas, y éstas constituyeron una de las mayores manifestaciones conocidas por el pueblo. Hasta en el comité organizador se notó el cariño de sus gentes, donde un total de 61 miembros, con D. José Rogelio Fernández Lozano como presidente, formaron parte de él.

Lo Ayuntamientos de las localidades que acuden anualmente a las jornadas, a medida que éstas van cumpliendo ediciones e incrementan sus dimensiones, adquieren más protagonismo, ellos son los principales financiadores, y las reuniones de la Comisión no son ajenas a este hecho, celebrándose desde hace algunos años en sus dependencias, como ocurrió en la de Andorra del 18 de octubre de 1997.

Allí se eligieron a D. Manuel Guijarro Nucete (Baena) como Vicepresidente y a D. Vicente Merino Gómez (Tobarra) como Secretario. Andorra presento su proyecto de jornadas y se trató el perenne problema de los pueblos con derecho a participar y las dificultades sufridas en los últimos desfiles, acordándose como única medida iniciar una campaña de sensibilización e información entre los tamborileros hellineros ya que éstos son los que se hallan más involucrados en los incidentes ocurridos; medida que se demostrará claramente insuficiente.

En relación a las cuotas, sigue pagando sólo Híjar, iniciándose la notificación a los distintos Ayuntamientos para que cubran su importe. Se presenta un boceto del libro-guía de los pueblos, comenzándose a buscar las indispensables fuentes de financiación. Y a fin de agilizar la comida de clausura, se acuerda que el intercambio de regalos entre los pueblos por parte de los Ayuntamientos se haga en el acto de recepción oficial.

Los días 20, 21 y 22 de marzo de 1998 se celebraron en Andorra las XIII Jornadas Nacionales, con la participación de los nueve pueblos de la “Ruta del Tambor”, más Alagón, Fuentes de Ebro, Teruel, Valderrobres, Alcora, Alzira, los tres de Albacete, los dos de Murcia y Baena, es decir los veintiuno que por aquel entonces ya se habían convertido en fijos.

Las jornadas de nuevo recalaban en Aragón, en una villa minera, Andorra. La organización estuvo a cargo del Excmo. Ayuntamiento y de la Cofradía del Cristo de los Tambores y Bombos. Hubo un magnífico castillo de fuegos artificiales la noche del sábado y en el desfile, como curiosidad, Hellín participó cerrándolo. También se inauguró un monumento al “Tambor y el Bombo”.

En el Comité de Honor estuvieron los Presidentes de todas las Comunidades Autónomas representadas en la exaltación, y lo presidió por vez primera un miembro de la Familia Real S.A.R. D. Felipe de Borbón. El encuentro fue multitudinario, los escenarios se quedaron pequeños y Andorra, la de las filas de tambores ascendiendo San Macario, se apuntó un éxito importante que será recordado agradablemente en los próximos años.

Continuando con su cometido, la Comisión se reunió en el Excmo. Ayuntamiento de Baena el 19 de septiembre de 1998, muchas de las representaciones vinieron encabezadas por su Alcalde. Participaron pueblos de la “Ruta del Tambor”, como ya lo venían haciendo desde el año anterior. El fundamental tema que se trató, la irresponsabilidad de algunas personas de Hellín en el recorrido del desfile en Andorra. Se estudiaron distintas posibilidades, por primera vez se habló de que no participaran todos los tamborileros de Hellín en el desfile, pero aún no se tomó ninguna determinación.

También se volvió a insistir en la necesidad de que los Ayuntamientos paguen las cuotas, se presentó el proyecto por parte de Baena y se preparó un calendario de jornadas que llegaba hasta el 2001.

Del 12 al 14 de marzo de 1999 repite jornadas Baena, las localidades participantes las mismas de la edición anterior. Hubo inauguración de un monumento, acto que se iba convirtiendo en tradición, y hay que destacar la sustitución del pregón por un magnífico espectáculo de teatro, danza y música en el Pabellón Polideportivo Municipal. La revista para la ocasión, se renovó con un original diseño de tambor baenense. Hay que resaltar, también, el éxito que alcanzó la exposición titulada “Arte en Baena”.

El desfile sufrió, además del contratiempo de la lluvia, distintos retrasos, que hicieron se cambiara el itinerario, pero un grupo de hellineros incontrolados volvieron a interrumpir el desfile de la localidad de Tobarra. Los tamborileros fueron numerosísimos durante los tres días, autorizándose por primera vez el toque desde la tarde del viernes.

Con las jornadas de Baena, capital del aceite y del olivar, se explicitan perfectamente el crecimiento experimentado por estos encuentros tamboristas y los roces que comienzan a aparecer: los actos necesitan emplazamientos amplísimos y la preparación es complejísima, se evidencia la dificultad de ser original, los presupuestos se disparan y se colapsan los alojamientos de toda la zona. Algunos actos, piden cambios. Modificar las normas y repensar el camino recorrido es ya obligatorio.

En Baena, el desfile llegó al límite de los sostenible, por lo que se producen dos reuniones de la Comisión para, fundamentalmente, tratar dicha problemática, la primera en la Diputación de Albacete el 11 de septiembre y la segunda en Baena el 27 de noviembre de 1999. Se analiza el problema concienzudamente, la “Asociación de Peñas” de Hellín reconoce que no tiene poder para controlar a ciertos individuos que no son miembros de su asociación, y se lee un escrito del Secretario de la “Ruta del Tambor y el Bombo” al alcalde de Tobarra en la que comunica que “los pueblos a los que representa declinan la invitación para participar en las jornadas si no hay garantías de que éstas se celebren de acuerdo con los criterios de su creación”.

Después de estudiar distintas posibilidades se acuerda: “que el desfile se haga a la hora prevista por la organización y que el número de participantes sea de 50 por cada pueblo y con acreditación. También se le da un voto de confianza a la organización para solventar los problemas que puedan surgir”. Como se intuye las próximas jornadas estaban destinadas para la ciudad de Tobarra, y conocedora la Comisión de la rivalidad entre Hellín y Tobarra, puso con esta solución paz en un problema muy preocupante y que podía haber ahogado las exaltaciones.

Otros acuerdos se tomaron en esas sesiones, en la primera se presentó una maqueta de la revista que se intentaba editar y se reelige a D. Antonio Mesa Sevillano como Presidente de la Comisión. En la segunda se nombraron a D. José Rogelio Fernández Lozano (Moratalla) como Vicepresidente y a D. Julio Garrido Ramos (Baena) como Secretario de la Comisión, se iniciaron los trámites para la renovación de los estatutos, se dio lectura a una carta de la Cofradía del Cristo Yacente de Alagón solicitando el cambio de fechas de las jornadas por coincidir con su “Concurso de Tambores y Bombos”, a lo que no se accedió, se nombró a D. Manuel Guijarro Nucete miembro nato de la Comisión, se concedieron las jornadas del 2001 a Alcora y se ofreció Mula como anfitriona para futuras ocasiones.

Pese a los negros nubarrones que se cernían sobre la organización de las jornadas de Tobarra, éstas fueron todo un éxito. A pesar de la cercanía de Hellín y de la rivalidad entre ambas, la amistad y la pasión por el tambor se impuso, la cordura anidó en los participantes, no hubo nada reseñable que lamentar y se convirtieron en las más concurridas hasta ese momento con más de 15000 tamborileros.

Se celebraron del 31 de marzo al 2 de abril en esa cuna de tambores y tamborileros, el toque se autorizó desde las 16 horas del viernes hasta las 18 horas del domingo, una espectacular tamborrada que disfrutaron los veintiún pueblos habituales de las exaltaciones.

Hay que destacar la magnífica revista de dichas jornadas, donde por primera vez se acometía la labor de hacer una historia de las exaltaciones celebradas hasta el momento. Los demás actos fueron los habituales. Tobarra había cumplido en una situación muy comprometida, un difícil trance se había superado. La historia y el camino de convivencia podía continuar.

QUINTA ETAPA: ALCORA 2001 – AGRAMÓN 2004.

El nacimiento del Consorcio.

Dos juntas reúnen a la Comisión ese año, una en Alcora el 2 de septiembre y otra en la Diputación de Albacete el 2 de diciembre de 2000. En ellas se felicitaron ampliamente a las poblaciones de Tobarra y Hellín, a la segunda por boca del Presidente de la “Ruta del Tambor y el Bombo” ante su modélico comportamiento en la pasada exaltación. También se procedió a la modificación de los actuales estatutos, tema en el que se tropezó con el hecho de tener que buscar una forma legal que abarcara unas realidades tan distintas como los Ayuntamientos, las asociaciones del tambor y los miembros natos, todos ellos representados en la Comisión.

Ante ese problema, se llega a la solución de formar un consorcio, cuya acta fundacional y estatutos tienen fecha de 2 de diciembre de 2000, y que se acogen a la Ley Orgánica 172002 reguladora del derecho de asociación. Desaparece la Comisión y su nueva denominación será desde ahora en adelante la de “Consorcio de los Pueblos del Tambor y el Bombo de España”.

La recién estrenada entidad queda formada por los Ayuntamientos de Alcañiz, Alcora, Andorra, Baena, Hellín, Híjar, Moratalla, Mula, Teruel y Tobarra en calidad de pueblos organizadores de jornadas de exaltación, también por las asociaciones siguientes: “Ruta del Tambor y el Bombo” de Teruel, “Asociación de Tamborileros” de Hellín, “Asociación de Tamboristas” de Mula, “Asociación del Cristo de los Tambores” de Alcora, “Asociación de Tamboristas” de Moratalla, “Asociación de Amigos de las Jornadas” de Baena, “Asociación de Tambores y Bombos” de Andorra, sin perjuicio de que en el futuro puedan incorporarse al consorcio otros Ayuntamientos y asociaciones de pueblos organizadores de jornadas.

Los fines que se pretenden son dar a conocer las características y peculiaridades de cada zona integrada y decidir las actividades que se realicen, apoyando y reforzando a la organización de las “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo”.

Los distintos órganos del Consorcio se multiplican, apareciendo un Consejo General formado por dos representantes de cada Ayuntamiento, dos representantes por localidad de las asociaciones consorciadas, un representante de la “Ruta del Tambor y el Bombo”, y por un total de ocho personas que fueron los fundadores y son en la actualidad miembros de la Comisión Nacional. Sus competencias, todas las que cabría suponer como normales para una asamblea general.

Se crea, además, una Comisión Ejecutiva, una especie de directiva, que elige el Consejo General, y que está formada por el Presidente, los dos Vicepresidentes, el Secretario-Interventor y tres vocales elegidos entre los miembros del Consejo. Su misión ejecutar los acuerdo del Consejo y hacer propuestas a éste.

Existen, por último, un Presidente, elegido para cuatro años por el Consejo, dos Vicepresidentes y un Secretario-Interventor. Otros artículos hacen mención: del funcionamiento y régimen jurídico requiriéndose la presencia de un tercio de los consejeros para la validez de las reuniones, del régimen económico que mantiene la cuota de 25000 ptas a los miembros consorciados, de la modificación de los estatutos y del proceso para su disolución.

Como disposición transitoria se dio un plazo de tres meses a los Ayuntamientos y asociaciones consorciadas para que aprobaran los estatutos en sus respectivas asambleas.

Con esta fecha, por tanto, parece ponerse fin a la Comisión Nacional y abrirse paso al Consorcio, pero aún habría de demorarse este cambio de escenario por distintas vicisitudes.

Entre tanto se celebran del 23 al 25 de marzo de 2001 las XVI “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo” en Alcora, en esa villa trabajadora y emprendedora, que se convierte así en otra de las poblaciones que repite organización, la sexta en la que concurre dicha circunstancia.

Desde un principio el comité coordinador centró la atención en mentalizar a su pueblo de que dichas jornadas poco tenían que ver con las de 1991, debido sobretodo al cambio en el concepto de éstas durante los diez años transcurridos. La afluencia, como cabía esperar, fue masiva, por lo que se montó una carpa en el recinto ferial para la acogida de los participantes.

Todo se desarrolló sin contratiempos, y es necesario destacar el esfuerzo de la organización por difundir las jornadas: una gran expectación supo crearse en toda la comarca, se hicieron más de 15000 vasos y 80000 sobres de azúcar con el logotipo del encuentro, y se mantuvieron contactos para la conexión a través de un programa de televisión del canal privado Antena 3.

El 29 de septiembre de 2001 se celebró en Mula reunión de la Comisión, y digo bien pues aún el Consorcio no es una realidad. En ella se puso como fecha límite para que los Ayuntamientos aprueben los nuevos estatutos del Consorcio el 15 de diciembre de ese año. Como vemos los tres meses iniciales se han demorado.

También, el Presidente informó de que en breves fechas iba a iniciar un viaje para visitar los pueblos de Teruel y de la Unión de Zaragoza que no pertenecen a la Comisión, con el fin de buscar una mayor integración en ésta y de proponer al Alcalde de Alcañiz la organización de las jornadas de 2003.

Del 8 al 10 de marzo de 2002 tienen lugar las jornadas en Mula, el pueblo que hace algún tiempo las ideó, el primero que más tarde repitió y que ahora tripite. Fue un encuentro modélico, el coste menor que en la anterior ocasión, siendo organizadas por el saber de tamboristas pensando en los tamboristas, el desfile se hizo muy corto y la convivencia se cuidó al máximo.

Los participantes fueron veintiuno, como se había convertido en norma. Hubo muestra de artesanía y lo más novedoso fue que los principales actos, en una apuesta arriesgada, se desplazaron de día: el viernes se vivió la “Noche de los Tambores”, el sábado por la mañana el desfile y por la tarde la exhibición y cena de clausura; para el domingo sólo quedó una comida de hermandad. Todo un acierto que agradecieron los pueblos más lejanos.

El único incidente destacable fue la falta de capacidad del Teatro Lope de Vega, en el que se hizo la exhibición. Las jornadas resultaron un clamoroso éxito, Mula evitó competir con otras organizaciones eliminando derroches y la escalada de pomposidad de los últimos años, y los muleños lo valoraron, entregándose durante los tres días, como hacen cada año en sus “Fiestas Patronales” para conmemorar la aparición del Niño aquel 21 de septiembre de 1648.

El 30 de octubre de 2002 celebra reunión, en Alcañiz, la Comisión Nacional. En ella se propuso nombrar miembro nato del Consorcio que se iba a constituir a D. José Rogelio Fernández Lozano, que causó baja como representante de Moratalla aunque continuaba como Vicepresidente, pero la propuesta se dejó en suspenso hasta que comenzaran a funcionar los nuevos estatutos. Se aceptó a Agramón como anfitrión de la exaltación de 2004, y se firmaron los Estatutos del Consorcio para iniciar los trámites de legalización.

Las jornadas de 2003 se celebraron en Alcañiz, que repetía, entre los días 28 y 30 de marzo. En ellas se mantuvo la idea, que tan buena acogida tuvo el año anterior, de mantener libre de actos el domingo para facilitar los viajes de vuelta.

Hay que felicitar a la organización de Alcañiz, pues se atrevió a tomar medidas para la unificación de los precios de las bebidas, resultando éstos muy económicos, cuando en anteriores jornadas se habían disparado debido al abuso de quienes querían hacer su agosto. Muy destacable fue, también, la dignidad de los alojamientos para los representantes oficiales y la puntualidad en todos los actos.

La estructura básica de los momentos fuertes fue la misma que en Mula, trasladándose el desfile a la tarde del viernes. La única nota desagradable la puso la lluvia que estuvo a punto de impedir el recorrido, pese a lo cual se calcularon en unos siete mil tambores los llegados hasta el paraíso de los terceroles azules.

Agramón acoge el 30 de octubre de octubre de 2003 a la Comisión Nacional. Allí se concedieron las jornadas de 2005 a Híjar y se informó de los trámites para legalizar el Consorcio: la solicitud se presentó el pasado 20 de noviembre, debido a una demora ante la necesidad de que ésta se acompañara de los D.N.I. de todos los firmantes del acta fundacional.

Entre los días 19 y 21 de marzo de 2004 Agramón organizó las jornadas, todo un reto para una localidad de tan sólo 900 habitantes, la más pequeña que había tenido la osadía de afrontar ese desafío. Su punto de referencia las de Mula en el 2002, que tomaron como modelo debido a su sencillez.

Veintiún pueblos participaron en ellas, uniéndose a unos anfitriones orgullosos con sus moradas túnicas. El desfile se trasladó a la mañana del sábado, se inauguró un “Monumento al Tambor” y se instalaron diferentes carpas y barras de restauración por las calles para atender a los participantes. El alojamiento se resolvió gracias al potencial de la vecina ciudad de Hellín.

Agramón, en definitiva, dio una lección de coordinación, la meta había sido alcanzada, cualquier pueblo por pequeño que sea, tiene ya a su alcance celebrar unas jornadas. El único reproche que se pudo hacer al comité organizador, en reunión de la Comisión, fue que el desfile resultó largo, muy poca cosa para una población que multiplicó por unos días su población.

El sábado de las anteriores jornadas celebró reunión la Comisión Nacional de forma urgente, debido a las incertidumbres que se estaban creando en torno al calendario de los próximos encuentros, pero poco pudo resolverse al haber numerosas peticiones verbales, recomendándose que éstas se hagan por escrito para evitar los conflictos que ya comenzaban a surgir.

Vuelve a juntarse la Comisión el 6 de noviembre de 2004 en la localidad de Híjar, y de nuevo se estudió el calendario inmediato de las exaltaciones, acordándose que las del 2006 sean en Baena y las del 2007 en Alcorisa. Muy buena noticia para las jornadas es la numerosa demanda existente para acogerlas.

En dicha reunión también se analizaron las jornadas anteriores y se presentó el programa de las próximas. Ahí surgió un pequeño conflicto al invitar Híjar a Almazora (Castellón) y a la Cofradía de las Siete Palabras de Zaragoza a participar en el encuentro, cuando Alcora propuso en su día varias invitaciones y no le fueron aceptadas, por lo que ésta elevó su protesta. Finalmente se aprobó que participaran en el desfile con Híjar, pero no en la exhibición.

Con fecha 8 de septiembre de 2004 se habían recibido aprobados los estatutos del Consorcio. Este ya estaba legalizado, por lo tanto la anterior fue la última reunión de una Comisión que, durante algo más de diez años, había regido los destinos de las “Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo”. Una existencia fructífera, guiada por el amor de sus integrantes hacia el tambor y por unos lazos, invisibles, pero reales de cariño, cada vez más maduro, entre personas de distintas regiones españolas. Ciertamente habían existido problemas, pero la amistad suplió las posibles deficiencias de una Comisión, que tuvo a gala funcionar con el incontestable argumento de la buena voluntad y un corazón enorme.

La Comisión había logrado aumentar el número de localidades participantes en las exaltaciones, la “Ruta del Tambor y el Bombo” estaba ya plenamente integrada, las jornadas vivían en plena madurez y por tanto había cumplido su misión. ¡Enhorabuena a cuantos hicisteis posible su existencia!, ¡gracias a todos los que con generosidad y nobleza desafiasteis, con entereza, kilométricas distancias hacia inciertas reuniones!.

SEXTA ETAPA: HÍJAR 2005 – BAENA 2006.

El Consorcio, una puerta abierta hacia el futuro.

En los últimos años las jornadas se han transformado profundamente, siendo algo más que unos actos en torno al tambor. Tan importantes como los representantes oficiales de cada localidad son los no oficiales y los visitantes, y a todos hay que cuidar. Cada encuentro es una gran tamborada que estremece los corazones, un espectáculo con posibilidades de todo tipo.

Con el Consorcio y sus estatutos las Jornadas Nacionales están preparadas para afrontar su futuro y para superar el desafío que presenta la sociedad actual. Las dimensiones del Consorcio crecen dejando pequeñas las de la Comisión; los Estatutos han ganado en legitimidad y en posibilidades. Dejemos, por tanto, trabajar a la nueva institución.

Los días 11, 12 y 13 de marzo cumplen las jornadas su vigésima edición en Híjar, en esa colina que declina suavemente hacia el río San Martín, coincidiendo con el 25 aniversario de la declaración de la Semana Santa de Híjar como “Fiesta de Interés Turístico Nacional”.

Allí se congregaron las veintiuna localidades habituales más Almazora y Zaragoza, y a pesar del intenso frío que hizo esos días el calor de los participantes sacó hacia delante el encuentro. La organización de Híjar, tal y como nos tiene acostumbrados tan noble villa, fue seria y concienzuda.

Los actos se realizaron sin desmesuras, el viernes fue el desfile, el sábado por la mañana el pregón, por la tarde la exhibición, y el domingo quedó libre para que cada delegación pudiera reemprender sin contratiempos el camino de vuelta. Los hijaranos, que repetían organización, entregaron por unos días el corazón, grande como un bombo, para realzar la convivencia de los tamborileros de España.

El 25 de marzo de 2005, en la Excma. Diputación de Albacete, comienza la andadura, celebrando su primera reunión, el “Consorcio de los Pueblos del Tambor y el Bombo de España”. Allí se eligió como Presidente al único candidato presentado, D. Antonio Mesa Sevillano (Baena). Los dos Vicepresidentes, que ya no los nombra el Presidente, son D. Javier González Sediles (Andorra) quien también ocupa el cargo de Presidente de la “Ruta del Tambor y el Bombo” y D. Nicasio Marín López (Moratalla). Como Secretario D. Julio Garrido Ramos (Baena).

Las XXI Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo se celebran en Baena del 24 al 26 de marzo de 2006. La Almedina baenense, cuna de nobleza y abolengo, punto de partida de los Reyes Católicos hacía la conquista definitiva de Granada, prisión de Boabdil y delicia para la vista volverá a escuchar el sonido de los tambores y bombos aragoneses, murcianos, manchegos y andaluces, todos reunidos en fraternal toque elevado al cielo.

La Comisión Organizadora ha puesto su alma, para coordinar unos actos que pretenden satisfacer a cuantos se acerquen hasta Baena. El orden de éstos será el tradicional de hace algunos años, el viernes la presentación en el teatro Liceo de un libro sobre la historia de las jornadas. El sábado por la mañana la recepción oficial y por la tarde el desfile, y la mañana del domingo la exhibición. El pregón ha sido sustituido por un espectáculo que se quiere que sea una grata sorpresa.. Con el libro se ha pretendido hacer un completo recorrido por la historia de las exaltaciones y de los organismos organizadores.

El cartel, del pintor local D. Francisco Ariza, se presentó en las últimas jornadas de Híjar, y destaca por su originalidad y su carácter innovador. Las pegatinas, logotipos, adornos en las calles, ……., también se han visto alcanzados por esa ola imaginativa que es sello de la Baena del siglo XXI.

El Consorcio se desenvuelve ya con la vista puesta en un bello horizonte de futuro, pero sólo es una herramienta; el destino de las Jornadas Nacionales y de las amistades arraigadas en éstas únicamente depende de los hombres y mujeres aficionados al tambor. Siempre habrá nuevos retos, el camino iniciado en 1983, puede no tener final, de los tamborileros depende.

Varios son los desafíos que conviene afrontar para asegurar su continuidad; pero sólo me centraré en tres que parecen fundamentales. El primero conseguir un justo equilibrio entre las asociaciones de tamboristas y los Ayuntamientos. Las jornadas no serían posibles sin los Ayuntamientos, pero éstos necesitan a las asociaciones; un equilibrio que reconozca a unos y otros su papel, sin vasallajes, garantizaría un bello porvenir. Unos centrados en su misión organizadora, preocupada por las infraestructuras, los alojamientos y la coordinación; los otros pendientes del correcto desarrollo de los actos, la convivencia y la amistad; y todos armonizados entre sí.

El segundo desafío es la mejora de la publicidad. Las jornadas no deben caer en la monotonía, los organismos oficiales para sufragarlas han de palpar los beneficios divulgativos y turísticos basados en una amplia resonancia de la celebración. Las asociaciones y cofradías necesitan el calor humano, tocar la emoción de una misma afición que se propaga. La unión y la innovación deben ser las armas en la batalla publicitaria.

El último desafío es vencer el cáncer del desgaste que se produce, inevitablemente, en toda acción humana. El cáncer anida en nuestro interior, en el de los Ayuntamientos que se dejan arrastrar por el protagonismo o los recelos, en el de los tamborileros carcomidos por desenfrenos o rivalidades trasnochadas. Tal vez, en este punto, sería necesario recordar nuestras raíces, el origen de nuestras cofradías, de nuestros tambores, nacidos para honrar y aclamar a un Hombre de hace dos mil años y de ahora: al NAZARENO, ¡todo bondad!, ¡todo limpieza!, ¡todo humildad!, ¡todo entrega!, ¡todo Amor!, …, ¡revisemos nuestras actitudes, pongámonos delante de Él y mirémosle cara a cara!.

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